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Alfredo Fressia, el poeta que murió como un valiente

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Alfredo Fressia

Libro póstumo

En Última Thule, el poeta recién fallecido enfrenta su propia mortalidad en busca del misterio que aguarda tras la última puerta.

Tras leer Ultima Thule, de Alfredo Fressia (Montevideo, 1948-São Paulo, 2022), es obligado decir de este poeta lo que a veces se dice del buen soldado: murió como un valiente. Todo este libro está presidido por la serena lucidez ante la muerte inminente, ocurrida en febrero de este año, administrada en el tono preciso y sin sensiblería ni golpes bajos. Este es el primer libro que su autor no ve publicado.

Es un trabajo original dentro de un tema tradicional: el de la bella muerte. Por lo bien asumida, no por heroica a la manera homérica. Puede decirse, por lo tanto, que Ultima Thule implica para el lector enfrentar su propia mortalidad. Son textos sobre un posible arte del bien morir.
Como en casi todos sus libros, Fressia conjuga lo clásico con lo actual, lo erudito con lo llano. Sirva para ejemplo la alusión del título a esa tierra en el extremo norte que imaginaron griegos y romanos, que se convierte luego en el asteroide más lejano del Sistema Solar también llamado —hasta hace poco— Ultima Thule, y que en ambos casos señala el misterio que aguarda tras la última puerta. En palabras de Fressia, al final del libro:

Mensurar las paredes de este cuarto
Absorber el silencio de la puerta
Girar la cerradura para siempre.

                                                      (“Así”)

Uno de los aspectos más valientes de este libro es asumir que la muerte propia es un “mínimo desarreglo del mundo”, que no pierde un ápice de su pública belleza, por más que para el observador, la procesión vaya por dentro. Para ejemplo, este poema:

Piense en un velero, él se desliza
sobre el mar casi rosado del atardecer.
No se ve el joven marinero, sin embargo
piense en un pescador,
labra lento el paciente epitelio del mar.

Piense ahora en un tumor, casi inmóvil,
en la incierta galladura rosada
hundida a medias en la glándula
y repita que no, que no navega.

                                          (“Radioterapia”)

En cuanto a la musicalidad, Fressia recurre, con la sabiduría de siempre, al ritmo sutil de acentos y pausas. Son versos que cantan, sin aturdir. El diseño de Gustavo Wojciechowski (Maca), que conjuga la reproducción facsimilar con una nueva cubierta e ilustraciones para cada poema, es excelente, y hace de este libro un bellísimo objeto.

ULTIMA THULE, de Alfredo Fressia. Yaugurú, 2022. Montevideo, 64 págs.

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