Durante muchas décadas la educación ambiental era considerada como un enfoque diferente de la educación. A medida que avanzó el conocimiento científico -corroborado por el comportamiento de los ecosistemas en los cual desarrollamos nuestras vidas-, y el conocimiento empírico, las metas se fueron enfocando con mucha nitidez.
En la actualidad resulta inconcebible hablar de educación si no tiene firmemente incorporada esta concepción; pues sabemos que contribuye muy positivamente a mejorar nuestras posibilidades de acceder a una mejor calidad de vida, con el adicional que el proceso será sustentable.
Dicho esto, es de esperar que con el paso de los años ya no hablaremos de educación ambiental sino, simplemente de educación.
Tanto hemos avanzado que en el presente los esfuerzos en esa dirección, parten de instituciones de gobierno (nacional, departamental y local), de organizaciones civiles, de empresas y desde luego de organismos internacionales.
El pasado viernes la Red Nacional de Educación Ambiental para el Desarrollo Humano Sustentable (Renea) y la Fundación Panda organizaron en el departamento de Colonia, el Encuentro Departamental de Educación Ambiental, con el objetivo principal de conformar el Nodo Colonia. Una idea excelente y muy necesaria, porque a partir de la existencia del nodo todos los esfuerzos, iniciativas y actividades que se organicen podrían contar con la fortaleza que le brindará el apoyo de la diversidad de actores que lo conforman. Hasta ahora cada uno hacía lo que entendía y podría, duplicándose los esfuerzos, desperdiciándose recursos humanos y materiales, y aumentando los costos.
La importancia de este encuentro quedó de manifiesto por la representatividad que logró la convocatoria, así como por la presencia de autoridades claves como el Subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, el consejero del Codicen, Juan Gabito, el director de Higiene y Limpieza del Intendencia de Colonia, Luis Garat.
Ya como anticipo del funcionamiento del nodo, en la jornada trabajaron a la par: la cúpula de la Renea, inspectores y directores de la Administración Nacional de Educación Pública, directoras generales de Enseñanza Inicial, Primaria, Secundaria y UTU de Colonia, el coordinador de Políticas Educativas Ambientales del Codicen, alcaldía municipales, el presidente de la Red Uruguaya de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) Ambientalistas, y desde luego varias ONG del departamento, así como docentes y referentes locales.
Desde luego es bien sabido que estas coordinaciones y sincronías solamente se consiguen con mucha voluntad, paciencia y trabajo.
Lo que sigue ahora es avanzar a pie firme, priorizando los consensos que se puedan ir alcanzando entre los integrantes del flamante Nodo Colonia.
La iniciativa constituye una demostración cabal de la madurez alcanzada por los colonienses, dispuestos a trabajar lo necesario para que la educación esté lo más aggionada posible a los tiempos que corren, y a las necesidades de su gente.
Pero ahí no termina la iniciativa. La Renea procura que lo ocurrido en Colonia contagie y se disemine por los demás departamentos del país.