Lo del IAVA suena feo, huele mal y se ve pésimo. El Director del Instituto es sumariado por no acatar una orden de las autoridades. Los estudiantes se solidarizan con el Director y ocupan el Instituto. El tema en discusión, aparentemente, es un salón en condiciones deplorables, al que solo tiene acceso el gremio estudiantil y que se necesita para instalar una rampa de acceso al edificio. Al lado hay un ascensor que no funciona hace años. La rampa utilizaría una puerta por la que, en 1973, habrían ingresado los militares cuando tomaron las riendas del país.

El enfrentamiento entre estudiantes y autoridades, desencadena paros a nivel nacional de los docentes. El problema crece y allí no se sabe por qué aparecen y se muestran ante las cámaras de televisión y los flashes de los fotógrafos, el presidente del Frente Amplio Fernando Pereira, su colega del Pit-Cnt Marcelo Abdala y varios legisladores de la oposición.

Los muchachos que protagonizan los episodios andan entre los 15 y 17 años. Algunos padres de los alumnos en conflicto, preocupados por la situación, se reúnen en el lugar. El Ministerio del Interior procede a desalojar el local una vez más. Al menos anoche, sin incidentes, sí entre gritos y cánticos de los jóvenes. Casi todo sucede siempre a la hora de los informativos centrales de televisión. Delante de las pantallas, en sus hogares, la mayor audiencia que la televisión puede captar en estos tiempos de Netflix y redes, sigue los acontecimientos.

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, respalda a las autoridades de la ANEP y expresa: “Todos sabemos que las escuelas, los liceos, las UTU son de todos, lo bancan todos con sus impuestos. ¿Alguien en su casa hace lo que hacen en ese salón? ¿Alguien está dispuesto que en su casa le pintarrajeen y le dejen sucio? Hay que cuidar lo que es de todos como si fuera propio. No tiene que tenernos orgullosos lo que se hace con ese edificio”

Sus expresiones son fustigadas por el gremio de los docentes: “El Presidente perdido como ciego en cancha de bochas, el problema global del IAVA no se llama salón gremial. El problema se gesta en la concepción autoritaria que impone esta ‘transformación educativa’”, expresó el dirigente de Fenapes, Emiliano Mandacen.

Pienso que Mandacen tiene razón, el problema de fondo no es el salón, sino boicotear la reforma de la enseñanza que comenzó a aplicarse este año. También calentar el ambiente ante la proximidad del año electoral.

Pero fue el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, el que redobló la apuesta. “¿Hay un desconocimiento de la educación pública, que es lógico porque nunca pisaste un centro público de enseñanza y todavía te das el lujo de recortar el presupuesto? ¿Está bien que estén pintadas las paredes? Toda la vida estuvieron pintadas así. Me puede gustar otra cosa, los cuarteles están mucho mejor pintados, no tengo duda...”

Dividir y enfrentar y dar por bueno lo que siempre estuvo mal, nunca ha dado buenos réditos. Las declaraciones de Orsi me hicieron acordar a Graciela Villar, que no terminó el Liceo y que aspiró a ser Vicepresidente de la República, cuando sostuvo que las elecciones del 2019 eran entre “oligarquía y pueblo”. ¿La historia volverá a repetirse? ¿O es que no pueden con su genio?