¿Cómo volver a sentirse útil y aceptado socialmente luego de haber cometido un delito y pagado por ello? Esa pregunta aqueja a muchas sociedades actualmente, y se han ensayado todo tipo de posibles respuestas hacia una reinserción social.
Una de ellas es la que lleva adelante la Fundación Fénix en cuatro cárceles uruguayas —Las Rosas (Maldonado), Campanero (Lavalleja), Conventos (Melo) y Punta Rieles— y que se apoya en un deporte: el rugby.
Ya que se trata de un deporte en equipo que no necesita más que una pelota ovalada y una cancha para poder jugarlo, el rugby es ideal para cultivar aquellas cualidades que son útiles para una vida en sociedad, como trazarse una meta (ganar un partido), asumir un compromiso (entrenar) y llevar adelante las acciones para alcanzar esa meta (jugar el partido).
Inspirada en la iniciativa de la fundación argentina Espartanos, la organización presidida por Gonzalo Mieres sostiene este trabajo desde hace un poco más de seis años, y que apunta, como ya se mencionó, a que la persona pueda volver a ser un integrante de la sociedad, con los mismos derechos y las mismas responsabilidades que idealmente rigen para todos. Y con seis años de trabajo realizado, Fundación Fénix tiene resultados para exhibir.
La meta de un dígito
Cuando aquellos que participaron del programa de Fundación Fénix recuperan la libertad, necesitan sustentarse mediante un trabajo, y hay varias empresas que se involucraron en esta iniciativa, entre ellas Teyma, Reverdecer Este y Constructora Gattás (en Punta del Este), además de la estación de servicio Disa en Punta Carretas. Todas ellas contribuyen empleando a personas que formaron parte del programa de Fundación Fénix. También hay a poyo de otra índole por parte de compañías Citroën, Cibeles, Hotel Enjoy (Punta del Este), Audico, Flash Sports y Umbro.
De acuerdo a datos proporcionados por la fundación, este año participaron 245 hombres en uno o más programas de la organización, que 18 fueron puestos en libertad y que 11 consiguieron un trabajo estable. A su vez y también este año, 34 mujeres participaron de uno o más programas de la fundación, mientras que cinco recuperaron la libertad y tienen actualmente trabajo estables.
Más allá de estos datos puntuales, en el documento compartido por Fundación Fénix se consigna que de las 65 personas que salieron en libertad luego de haber participado en alguno de los programas de la organización, 23% reincidieron en el delito, un indicador bastante más bajo que el puede exhibir el Ministerio del Interior en el período 2019-2022, que se ubicó en un 71% de reincidencia en el delito, una cifra que abarca a todo el territorio nacional.
Una de las nuevas apuestas de la fundación es concluir la construcción de Casa Fénix en Maldonado, que se considera fundamental para alcanzar el principal objetivo: reducir el índice de reincidencia a un dígito.
—¿Cuánto tiempo les llevó empezar a trabajar concretamente en esta tarea?
—Unos tres años. Fue todo un proceso de desarrollo adentro de las cárceles primero. Para eso hay que tener coordinadas la formación humana, los mecanismos para no recaer en el consumo, el desarrollo espiritual y deportivo, y el desarrollo de herramientas laborales. Pero luego, hay que seguir una vez que la persona recupera la libertad. Sin una, la otra no funciona. Uno puede dar un montón de oportunidades laborales, pero si no le diste herramientas para, por ejemplo, bancar la frustración de los primeros rechazos, eso puede llevar al abandono del nuevo proyecto.
Cuerpo, mente y espíritu
—¿A qué se refiere con desarrollo espiritual?
—Una de las instancias que tenemos en nuestro trabajo es el rezo del rosario. El ser humano es cuerpo, mente y espíritu. Sin ese componente espiritual puede ser muy difícil sostenerse cuando a uno le toca estar solo. Nosotros abogamos por la independencia y la autonomía, pero en un momento se les suelta la mano para que ellos caminen y vuelen solos. Y en ese momento, hay días y noches difíciles. Un buen desarrollo espiritual ayuda.
—¿Hay que ser cristiano para poder formar parte del programa de Fundación Fénix?
—Para nada. Es algo totalmente ecuménico. Quien quiera participar, independientemente de sus creencias, puede hacerlo. Un umbandista puede participar, si quisiera. Y si quiere estar, pero no rezar, también puede participar.
—¿Tienen algún otro tipo de filtro o condición para poder formar de lo que hacen?
—El único grupo de privados de libertad con el que no trabajamos es con aquellos que cometieron delitos sexuales, porque habitualmente son problemas psiquiátricos, y no tenemos herramientas para trabajar con ellos. Pero hay 18.000 presos más, y es con ellos que trabajamos. Nosotros no preguntamos los delitos. Se anota el que quiere, y ese es el primer paso.
—¿Ese sería el primer escalón?
—Sí. Después, los que quieren integrarse tienen que hacer un tiempo de buena conducta, de no tener sanciones, de ir mejorando de pabellón. Hasta que se hace un hueco en el equipo y los que están mejor posicionados en ese proceso, se incorporan.
—Desde hace muchos años que existe una corriente dentro de la sociedad uruguaya que tiene la postura de cualquier cosa que se haga para ayudar a quienes cometen delitos está mal. ¿Cuál es la posición de Fundación Fénix al respecto?
—Me ha pasado varias veces que me dicen “Que se pudran, que no salgan más”. Yo mismo solía decir cosas parecidas. Pero la realidad es que van a salir. Entonces, ¿cómo queremos que sean cuando salen? ¿Queremos que salgan con un arma a hacer lo mismo que hacían antes? ¿O queremos que trabajen, que corten pasto, construyan una casa o hagan telemarketing? Para quejarse siempre hay muchísimas cosas. Pero ¿qué hacemos para que esta situación cambie? Nuestra respuesta es que hacemos es esto. Nos enfocamos en encontrar un resultado, en mostrar que se puede. Ojalá algún día esto sea una política pública y se pueda aplicar en una mayor escala.
A beneficio
El sábado 4 de octubre, y en el Hotel Enjoy de Punta Del Este se hará una cena a beneficio de Fundación Fénix, para la cual hay varias maneras de apoyar. En la web oficial de la organización hay información más detallada y maneras de contactarse.