La heladera o refrigerador es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina, ya que permite conservar los alimentos por más tiempo. Por ello, mantenerla limpia y con buen olor debe ser prioridad dentro de las actividades de limpieza diaria.
Si la heladera está sucia, eso puede favorecer la proliferación de bacterias, además de provocar que los alimentos huelan mal con mayor rapidez. Y es que la acumulación de derrames, goteos y migajas es una de las principales causas de la mala higiene.
El mal olor en los refrigeradores también ocurre por alimentos que ya han comenzado su proceso de descomposición o por la presencia acumulada de moho y hongos.
Para evitar olores desagradables, se recomienda desechar de inmediato los alimentos que presenten signos evidentes de descomposición y realizar una limpieza profunda para impedir la proliferación de bacterias. ¿Cómo? Hacé lo siguiente:
- Retirá los cajones y estantes
- Lavá las piezas desmontables con agua caliente y detergente; luego enjuagá con una solución desinfectante
- Limpiá el interior del refrigerador y el congelador (incluyendo la puerta y la junta) con una mezcla de agua caliente y bicarbonato de sodio
- Rociá una solución desinfectante al interior de la heladera y dejá la puerta abierta durante 15 minutos para permitir el secado
¿Por qué se recomienda usar vinagre en la limpieza de la heladera?
Porque contiene ácidos capaces de destruir el moho. El moho es un hongo que suele crecer en las zonas húmedas del hogar. Aunque cumple una función en la descomposición de materia orgánica, puede aparecer dentro del refrigerador cuando éste pierde temperatura, libera humedad o cuando los alimentos comienzan a descomponerse.
Por suerte, el vinagre blanco (para usos domésticos) actúa contra el moho gracias a sus propiedades antifúngicas y antibacterianas. Dicho producto contiene entre un 5% u 8% de ácido acético, que interfiere en el crecimiento de hongos y otros microorganismos.
Sin embargo, debe utilizarse con precaución. No se recomienda combinarlo con otros productos de limpieza como la lejía o el peróxido de hidrógeno, ya que su alta reactividad puede generar cloro gaseoso tóxico, sustancia que afecta a los pulmones, la piel y los ojos.
Una manera segura de aprovechar las propiedades desinfectantes del vinagre blanco es rociar un chorro (con ayuda de un atomizador) en el interior del refrigerador para neutralizar los malos olores.
Otro método consiste en colocar vinagre blanco en un recipiente y meterlo al electrodoméstico. Se sugiere acomodarlo en las áreas centrales para lograr una mejor distribución.
El Universal - GDA