Teatro Clown: una forma de conocerse a uno mismo y amigarse con los defectos propios

Isabella Jugo, La Nación/GDA.
Existe un estilo de teatro llamado clown, el cual supone un método de actuación basado en el universo del payaso. Es visto como un espacio lleno de risa y comedia, pero es mucho más que eso. Al encontrar su ‘payaso interior’, las personas tienen la oportunidad de expresarse desde un lugar seguro, donde está permitido ser auténtico y equivocarse.

July Naters, fundadora de la Asociación Cultural Pataclaun, comentó sobre los beneficios que puede traer esta forma de expresión.

“El clown se basa en elaborar un personaje escénico que construye un payaso. Puede ser una caricatura de uno mismo, utilizando cualquier característica física o psicológica que te haga único”, estableció Naters.

La creación de tu propio payaso puede ser un proceso muy personal. “Si querés hacerlo profesionalmente, puede tardar de dos a tres años como mínimo. También existe el clown hospitalario, el cual incluye un entrenamiento para relacionarse correctamente con el paciente y poder darle esos minutos de sonrisas e ilusión”, agregó.

En primer lugar, la experta especificó que es preferible trabajar únicamente con mayores de 18 años, pues es un proceso que gira alrededor de la personalidad definida de una persona. “Para adolescentes, recomiendo más la impro”, aclaró.

En el clown, se busca ejercitar la capacidad de concentración, el trabajo en equipo y tener los sentidos alerta. “Queremos que nuestros alumnos se conecten con un mundo lúdico y no con un mundo estructurado. Por ello, la primera parte consiste en bastantes juegos grupales”, estableció.

Después, inicia la etapa de aprender a ser auténtico, conocerse a uno mismo y “aprender a pensar como un clown”. Cuando establecés qué características de tu personalidad querés utilizar para tu personaje, inicia el trabajo más técnico de movimiento, acciones y formas de cautivar el público.

Para realizar clown, aparte de aprender a enfrentarse al público, el alumno tiene que ser capaz de exponerse a sí mismo. “Es un arte que está relacionada a ser auténtico con todas tus imperfecciones. Cuando encontrás a tu payaso, te das cuenta de que el humor no tiene nada que ver con ser gracioso, sino a mostrar nuestros defectos y abrazarlos”, agregó July.

Para la especialista, el titular debería ser ‘ríete de tus defectos, no te lo tomes tan en serio’. “Es mejor reemplazar el drama de aceptarte como eres con humor y conocerse más a uno mismo”, resaltó.

Según la creadora de ‘Pataclaun’, muchas personas llegan a los talleres para manejar mejor problemas relacionados a la ansiedad, la timidez, la socialización o el trabajo en equipo. De la misma manera, hay un grupo que se une por temas vocacionales, pues quieren hallar algo que aún no saben qué es. “He tenido alumnos que se dedicaron toda su vida a algo y se dan cuenta de que se equivocaron. Con el clown, buscan encontrarse a sí mismos y mejorar su relación con la vida”, aseveró Naters.

Al hacer clown, una persona puede ser capaz de ver sus problemas como nuevos amigos. Incluso tiene que ver con la meditación, pues permite estar conectado con el presente.

Para concluir, Naters destacó lo agradecida que está con el clown: “Hoy en día busco poner esta herramienta al servicio de las personas para agradecer al ser humano todo lo que me ha dado”.