Rutinas y consejos para el cuidado de la piel en primavera: hidratación, protección y frescura

Con la llegada del calor, la piel necesita adaptarse. Protector solar, limpieza suave e hidratación ligera son claves para mantenerla sana, luminosa y protegida en primavera.

Mujer poniéndose protector solar en la cara
Mujer poniéndose protector solar en la cara
Foto: Freepik

La primavera es una estación de renovación, tanto para la naturaleza como para nuestra piel. A medida que aumentan las temperaturas y los días se alargan, nuestra piel también experimenta cambios que requieren atención especial. Dejar atrás el clima frío del invierno no solo implica guardar los abrigos, sino también adaptar nuestra rutina de cuidado facial y corporal.

Aquí te explico qué debes tener en cuenta para mantener tu piel sana y radiante durante la primavera.

Protección solar

Con el aumento de la exposición al sol, el uso de protector solar se vuelve esencial, incluso en días nublados. Los rayos UV pueden causar daño acumulativo en la piel, lo que lleva al envejecimiento prematuro, manchas y un mayor riesgo de cáncer de piel. Se recomienda utilizar un protector solar de amplio espectro (UVA/UVB) con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 o si es posible 50 y reaplicarlo cada dos horas si estás al aire libre.

Productos hidratantes

Durante el invierno, solemos usar cremas más densas para combatir la sequedad causada por el frío y la calefacción. Sin embargo con el aumento de la temperatura y la humedad ambiental, la piel tiende a producir más sebo de forma natural, por lo que ya no necesita hidratantes tan pesados.

Podemos optar por fórmulas más ligeras y de rápida absorción, como lociones, geles o emulsiones, que mantienen la piel hidratada sin obstruir los poros ni generar sensación grasosa. Además, si tu piel es mixta o grasa, este es un buen momento para introducir productos con textura en gel o en emulsión, que ayudan a equilibrar la producción de grasa sin resecar. Para las pieles secas, se pueden seguir usando cremas, pero con fórmulas más ligeras y adaptadas al clima templado de la primavera.

Cuidado de la piel del rostro
Mujer aplica tratamiento a la piel de su rostro.
Foto: Freepik.

Exfoliación moderada

La exfoliación ayuda a eliminar células muertas acumuladas durante el invierno, promoviendo una piel más suave y luminosa. Pero es importante no excederse. Exfoliar una o dos veces por semana es suficiente para evitar irritaciones.

Alergias primaverales

El polen y otros alérgenos pueden afectar no solo el sistema respiratorio, sino también la piel, provocando enrojecimiento, picazón o erupciones. Si eres propenso a las alergias, limpia tu rostro regularmente, evita tocarte los ojos y utiliza productos calmantes, como aquellos que contienen aloe vera o manzanilla.

Limpieza adecuada

Con el aumento del calor y la humedad, la piel tiende a producir más grasa. Es importante limpiar el rostro por la mañana y por la noche con un producto suave que elimine impurezas sin resecar. Esto ayudará a prevenir brotes de acné o poros obstruidos.

La primavera es el momento perfecto para revitalizar la piel y adaptarnos a las nuevas condiciones ambientales. Con simples ajustes en tu rutina, disfrutarás de una piel fresca, luminosa y protegida. Recordá que cada piel es diferente, siempre es recomendable prestar atención a sus necesidades y, si es necesario, consultar con tu cosmetologa médica.

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