Menopausia y consumo: cómo detectar el marketing rosa detrás de cremas, suplementos y promesas

El mercado explota la vulnerabilidad de las mujeres en la menopausia con productos “naturales” sin evidencia real. Qué funciona de verdad y cómo evitar caer en promesas vacías.

Mujer poniéndose crema en las manos
Mujer poniéndose crema en las manos
Foto: Freepik

¿Compras salud o humo con olor a lavanda? Una vez vi una crema que prometía “revertir los efectos hormonales de la menopausia con extracto de cactus”. La miré largo rato, no por la promesa sino porque justo al lado había otra que decía “detox hormonal con pétalos de rosa”. Y ahí pensé: ¿cuándo nos empezaron a vender pétalos y cactus como reemplazo de hormonas? Spoiler: en el momento exacto en que el mercado se dio cuenta de que la menopausia asusta y la desinformación vende.

Pasas los 40 y tu cuerpo cambia no solo por dentro, sino en cómo lo miras, lo sentís y el mundo te habla al respecto. Y entre esos cambios se cuela un ejército de productos que prometen acompañarte con frases cursis, etiquetas rosadas y nombres tipo Serenil, Equilibrada o Sofía Plus. Te hablan de empoderamiento hormonal, rescate hormonal natural y vos, en medio del insomnio y la irritabilidad, pensas que capaz te hace bien. Lo entiendo, yo también caí. Cuando te sentís perdida, vulnerable o agotada, cualquier cosa que prometa ordenarte parece una buena idea. Pero acá va el problema: muchos de esos productos no hacen nada y otros, incluso, pueden empeorar las cosas.

Mitos en frasco

Una de las trampas más comunes es esa idea de que todo lo “natural” es bueno y todo lo “hormonal” es malo. Frente a esa lógica, te ofrecen:

  • Suplementos que prometen “regular” tus hormonas (como si eso fuera soplar y hacer botox).
  • Cremas que dicen “rejuvenecer tu colágeno desde la dermis” sin ningún respaldo serio.
  • Galletitas funcionales con triptófano de la alegría.
  • Test “cuánticos” de saliva para ver “tu nivel de energía femenina”.

¿Y sabes qué? La mayoría no tiene evidencia, ni control, ni respaldo médico. Pero sí tienen algo poderoso: una narrativa que te hace sentir escuchada y un precio que juega con tu desesperación.

Lo que no funciona

Te lo digo directo:

  • No funciona eliminar alimentos mágicamente porque lo dijo una influencer.
  • No funciona tomar “gotitas del equilibrio hormonal” sin saber qué te pasa realmente.
  • No funciona invertir fortunas en suplementos sin haber entendido tu cuadro.

Lo que sí funciona lleva tiempo, personalización, evaluación médica y un enfoque integral. No es sexy. No viene con caja dorada. Y no se vende en tres cuotas sin interés.

Mujer de mediana edad
Mujer con síntomas de la perimenopausia.
Foto: Freepik.

Qué hacer

Primero, no compres todo lo que diga “para menopausia” solo porque lo dice. Segundo, no creas que si algo es caro o importado, es bueno. Tercero, no confundas marketing emocional con solución real. Sí, hay herramientas que funcionan, hay formas de transitar esta etapa con energía, deseo, piel radiante y sin sentir que tu vida se apagó. Pero el camino no empieza en la góndola, empieza en vos.

Que te vendan cosas no está mal, el problema es cuando juegan con tu miedo, tu vergüenza o tu deseo de “volver a ser la de antes”. Porque adivina qué: no tenés que volver a ser la de antes, tenés que entender quién sos ahora. Y eso, querida, no viene en frasco.

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