Limpiar la entrada de la casa con vinagre, el truco simple que mejora higiene, olor y energía del hogar

Limpiar la entrada con vinagre blanco es una práctica económica y efectiva para reducir olores, bacterias y humedad. Además, algunas corrientes sostienen que ayuda a renovar la energía del hogar.

Mano limpia una puerta con vinagre
Mano limpia una puerta con vinagre
Imagen creada por Chat GPT

Redacción El País
La entrada de la casa suele ser uno de los rincones más olvidados, pese a que concentra tránsito diario y acumulación de polvo, humedad y olores que vienen de afuera. Limpiarla con vinagre se volvió una alternativa accesible y natural para mantener este espacio más higienizado y agradable, sin recurrir a productos cargados de fragancias fuertes o químicos innecesarios.

Un aliado natural para higiene y frescura

El vinagre blanco actúa como desinfectante y desodorizante casero. Gracias a su naturaleza ácida, ayuda a eliminar bacterias y microorganismos, neutralizar malos olores y reducir la humedad que suele concentrarse en zonas de alto uso. En la entrada —donde conviven restos de tierra de los zapatos, humedad de los días de lluvia y marcas de mascotas— sus efectos se notan rápido.

Este método gana adeptos porque es económico, rinde mucho y no deja perfumes artificiales que muchas veces resultan pesados. Para hogares con niños, mascotas o personas sensibles, se presenta como una opción más amable y segura.

Vinagre blanco.
Vinagre blanco.
Foto: Archivo El País.

Un plus energético para quienes siguen estas prácticas

Además de su aporte práctico, el vinagre tiene un lugar en ciertos rituales caseros y en corrientes como el Feng Shui, donde se lo utiliza para “cortar” la energía estancada y favorecer un clima más equilibrado. Aplicarlo cerca de la puerta o en esquinas donde se percibe el ambiente cargado se interpreta como una forma de despejar y renovar la sensación del hogar.

Más allá de lo simbólico, muchos usuarios destacan que el gesto de limpiar la entrada genera una percepción inmediata de mayor bienestar, orden y ligereza al cruzar la puerta.

Vinagre.jpg
Foto: Pxhere.

Cómo aplicarlo y cada cuánto conviene hacerlo

La recomendación es usar vinagre de alcohol o blanco, mezclarlo con agua en un balde y humedecer un trapo bien escurrido. Después, basta con pasarlo por la superficie de la entrada, poniendo énfasis en las zonas más transitadas. No se necesita equipamiento extra ni demasiados pasos: es un truco que se integra fácilmente a la rutina.

En cuanto a la frecuencia, lo ideal es limpiarla una vez por semana en hogares de tránsito normal. Si hay mascotas, humedad permanente o mucho movimiento, conviene repetir el proceso cada tres o cuatro días. La lógica es preventiva: no esperar a que el olor o la suciedad ganen la partida.

En base a El Tiempo/GDA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar