EFE
La ropa se convirtió en una de las mejores alternativas para lograr una buena protección solar y algunas prendas pueden ser una solución fácil y efectiva para la prevención del cáncer de piel. La ropa diseñada para protegernos del sol resulta especialmente recomendable para niños y deportistas, dos grupos en los que re-aplicar la crema de protección cada dos horas puede resultar una tarea difícil.
José Luis Ramírez Bellver, dermatólogo en la Clínica Dermatológica Internacional, asevera este tipo de prendas son una opción "muy recomendable" para niños, especialmente para menores de seis meses —en los que hay que evitar el uso de cremas solares— y personas de piel clara que se queman con facilidad.
El dermatólogo explica que hay que considerar que las prendas van perdiendo "eficacia protectora", sobre todo a partir de los dos años de uso. Recomienda que, de la misma manera que debemos actualizar la fotoprotección cada dos horas, "también debemos actualizar nuestra ropa protectora cada dos años".
A la hora de elegir una prenda con fotoprotección, Tamara Gracia, integrante de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), recomienda detenerse en el UPF, el dato que hace referencia a “la cantidad de radiación UV que es capaz de bloquear el tejido”.
Los tejidos con una buena protección pertenecen al rango de UPF del 15 al 24, y las que bloquean la radiación ultravioleta en un 97,5% o más son aquellas con un UPF 50+.
"From Sun With Love" es una marca española pionera de ropa de protección solar realizada de manera sostenible con tejidos procedentes de reciclados de botellas o redes de pesca y otros desechos. Se trata de ropa diseñada para mojarse y "transpirable", por lo que permite realizar cualquier actividad acuática sin que aumenten la sensación de calor.

Su fundadora Eva Zorzo decidió crear la marca, según explica, para ayudar y concienciar a las personas de la parte "nociva" de la radiación solar, que ella ha vivido en primera persona al padecer una fuerte alergia al sol desde muy joven.
En caso de que una etiqueta no marque el rango de UPF, Gracia apunta a que hay que tener en cuenta el entramado de los tejidos, los que contengan más espacios "protegen menos", como el lino, frente a los más compactos como el algodón o las licras. Además, los colores más oscuros bloquean mejor la radiación UV y con la humedad la protección "disminuye" en la ropa que no tiene capacidad fotoprotectora.
La dermatóloga advierte que para garantizar una protección solar "segura y eficaz" deben combinarse diferentes medidas de protección. "Ropa, cremas solares y medidas como el uso de gorros, sombreros, también lentes homologados y la búsqueda de sombra", son las estrategias complementarias que recomienda.