La fruta refrescante que todos asociamos al verano: es ideal para hidratar y una gran fuente de potasio

Con un alto contenido de agua y nutrientes esenciales, la sandía es una fruta aliada clave para mantenerse hidratado y saludable en las jornadas calurosas.

Bol de frutas varias.
Bol de frutas varias.
Foto: Unsplash

Redacción El País
Cuando las temperaturas suben, la hidratación se convierte en una prioridad para el organismo. Beber agua es fundamental, pero también existen alimentos que pueden contribuir a mantener los niveles adecuados de líquidos en el cuerpo. La sandía es una de las opciones más efectivas gracias a su alto contenido de agua y su riqueza en vitaminas y minerales.

La sandía está compuesta entre un 91% y un 95% de agua, lo que la convierte en una excelente fuente de hidratación. Según el European Hydration Institute, una rodaja de sandía puede aportar hasta 150 ml de agua, contribuyendo a la ingesta diaria recomendada de líquidos, que ronda los dos litros.

Su perfil nutricional también la hace una opción saludable y ligera. Una taza de cubos de sandía contiene solo 46 calorías, 0,2 gramos de grasa y 11,5 gramos de carbohidratos, de los cuales 9,4 gramos son azúcares naturales. Además, la sandía aporta fibra, lo que favorece el funcionamiento digestivo.

Un aporte clave de potasio y antioxidantes

La sandía es una fuente natural de potasio, con 170 mg por cada 100 gramos. Este mineral cumple un rol fundamental en el equilibrio de los líquidos del cuerpo, la función muscular y la regulación de la presión arterial.

También contiene antioxidantes como el licopeno y la cucurbitacina E, compuestos que han sido estudiados por su potencial para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.

Trozos de sandía.
Foto: Commons.

Cómo incorporar la sandía en la dieta diaria

  1. Como snack saludable: Cortada en cubos y refrigerada, es un refrigerio natural, refrescante y sin aditivos.
  2. En ensaladas frescas: Su dulzura combina a la perfección con queso feta, menta, rúcula y frutos secos.
  3. En batidos y jugos: Mezclada con naranja, frambuesa o pepino, resulta en una bebida hidratante y antioxidante.
  4. En platos salados: En algunas cocinas, se usa en salsas para acompañar carnes o en ceviches con pescado y mariscos.

La sandía es mucho más que una fruta refrescante: es una aliada para la hidratación, la nutrición y el bienestar general del organismo.

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