El sedentarismo en adolescentes afecta su salud física y mental: cómo podés motivar a tus hijos

La inactividad física aumenta el riesgo de enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes, ansiedad y depresión.

Adolescentes.jpg
¿Cómo hacer que salgan a moverse?
Foto: Freepik.

Giulia Vidale - O Globo (GDA)
Rone Henrique Amaral da Silva, de 14 años, entrena squash dos horas y media diarias, cinco días a la semana, además de hacer musculación y pilates. Los sábados juega por diversión, y los domingos descansa y va a la iglesia. Sin embargo, hace solo dos años, su realidad era muy diferente: pasaba todo el día en casa, jugando videojuegos, usando el celular y comiendo. Este estilo de vida sedentario lo llevó a pesar 62 kg a los 12 años.

"Antes de 2019, hacía ejercicio todos los días. Pero con la pandemia, me quedaba en casa sin ir al colegio ni jugar en la calle. Me pasaba el día con videojuegos y el celular, comía mucho y empecé a engordar. Cuanto más subía de peso, más triste me sentía", relata Rone.

Su caso no es aislado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 80% de los adolescentes son sedentarios. La recomendación para esta edad es 60 minutos diarios de actividad moderada o intensa, pero la endocrinóloga pediátrica Paula Baccarini, del Sabará Hospital Infantil (São Paulo), explica que incluso quienes hacen ejercicio pueden ser sedentarios si pasan el resto del día inactivos.

"El sedentarismo se define como largos períodos de inactividad física durante el día. Si un adolescente hace una hora de ejercicio, pero pasa las otras 23 horas sin moverse, aún puede considerarse sedentario", explica Baccarini.

Ser sedentario en cualquier etapa de la vida conlleva riesgos, pero en la adolescencia puede ser particularmente perjudicial.

"El sedentarismo en esta etapa tiene dos problemas. Por un lado, la falta de ejercicio aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas tempranas como obesidad, diabetes e hipertensión. Pero también hay un punto del que se habla poco: no hacer ejercicio en la adolescencia disminuye la probabilidad de hacer ejercicio en la vida adulta", apunta el pediatra Getúlio Bernardo Morato Filho, miembro del Grupo de Trabajo en Actividad Física de la Sociedad Brasileña de Pediatría (SBP).

Tan importante como estudiar o alimentarse bien

Basquetbol.jpg
Foto: Freepik.

Para el especialista, hacer actividad física es tan importante como estudiar, dormir o alimentarse. "Es uno de los pilares de la buena salud", afirma.

Otros efectos del sedentarismo en la adolescencia sobre la salud física incluyen un mayor riesgo de enfermedades óseas, peor calidad del sueño y desajustes en el sistema endocrino. También hay impactos en la salud mental, con mayor riesgo de depresión, ansiedad y baja autoestima. Los especialistas afirman de forma categórica que estos riesgos aplican tanto a corto como a largo plazo.

A pesar de todos estos riesgos, nadie duda de que sacar a los adolescentes del sedentarismo es un desafío. "Los niños tienden a jugar más. Pero la vida social del adolescente está cada vez más dentro de las pantallas", señala Baccarini.

En esta etapa, los estudios también empiezan a ocupar más tiempo del día, lo que incrementa las horas sentados y, por ende, el sedentarismo. Sin embargo, existen algunas estrategias que pueden ayudar a revertir esta situación.

"Hay que confiar un poco más en los adolescentes. Ellos sí quieren hacer ejercicio, solo necesitan un poco más de insistencia para incorporar esta práctica a su rutina", dice Morato Filho, quien también es médico del deporte y del adolescente.

La motivación es fundamental

Skateboarding.jpg
Foto: Freepik.

Para comenzar, es importante que el adolescente practique una actividad que le guste y en la que se sienta bien. Esto garantizará su motivación para continuar. Pero encontrar esa actividad no siempre es fácil. Por eso, la recomendación es exponerlo a la mayor cantidad de deportes posibles.

Para Rone, por ejemplo, todo cambió en 2023, cuando decidió participar en un proyecto social coordinado por el profesor Isaac Bardella —su actual entrenador— que ofrecía clases gratuitas de squash para niños y jóvenes.

"Mi vecino me invitó a participar con él. Así conocí el squash y fue amor a primera vista. El proyecto duró un mes, pero el profesor vio que me estaba dedicando y progresando, y decidió invertir en mí. Comencé a entrenar, a alimentarme mejor, evité los dulces y los refrescos, y después de un año y medio, pasé de 62 kg a 48 kg".

Otro consejo para evitar el sedentarismo es lograr que el adolescente se mueva lo más posible durante el día. Vale la pena subir escaleras en lugar de usar el ascensor, caminar en vez de ir en coche a lugares cercanos, ir a la cocina a buscar agua, ayudar en las tareas del hogar, etc. Los fines de semana, Baccarini recomienda que los padres lleven a sus hijos a realizar actividades al aire libre que impliquen movimiento. Y por último, pero no menos importante: limitar el tiempo frente a las pantallas.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

actividad física

Te puede interesar