El 80% de las mujeres padece "baby blues" luego del parto, pero pocas saben de qué se trata

La llegada de un bebé implica muchos cambios y eso, a veces, deriva en depresión posparto, y otras veces lleva a una condición no tan profunda, pero igualmente angustiante.

Madre, bebé
Madre con bebé.
Foto: Freepik.

Para los padres, las primeras semanas de la vida de un bebé no siempre son lo que esperaban. “Hay algo de la narrativa social que impone esto de que tenemos que estar felices por la llegada del bebé. Sin embargo, la frase: ´Siento que me volveré loca´, es constante en el consultorio”, plantea la psiquiatra perinatal Milagros Méndez Ribas.

Cuando la impotencia, la angustia, la frustración y las ganas de llorar sin motivo aparente irrumpen en la cotidianidad y en la adaptación a esa nueva vida, las mujeres pueden experimentar distintos niveles de tristeza que no deben pasarse por alto, mucho menos relativizarlos. Conocer conceptos como el baby blues, un síndrome que le ocurre al 80 % de las puérperas, o la depresión postparto, un cuadro más profundo que requiere medicación, saber diferenciarlos y pedir ayuda, se vuelve crucial.

“La red de apoyo es uno de los factores protectores de la salud mental materna”, destaca la psicóloga perinatal Andrea Szpektor. Y agrega: "Cuando nace nuestro bebé, nacemos nosotras como madres en un rol que no sabíamos, que no conocíamos. Algunas mujeres sienten ese amor instantáneo y otras tardan más tiempo en generar el vínculo con el bebé".

Según Méndez Ribas, el baby blues es una situación que ocurre en el 80 % de las mujeres e implica tristeza o labilidad emocional. Recomienda psicoterapia y que la pareja —si la hay— sepa de esto, para que pueda acompañar.

Mamá y bebé recién nacido
Mamá y bebé recién nacido.
Foto: Freepik.

Szpektor señala: "Es un cuadro esperable que tiene que ver con la adaptación al bebé. No es grave ni peligroso. Son los primeros días, las primeras tres o cuatro semanas, pero después de eso se empieza a acomodar".

La depresión postparto, por el contrario, no necesariamente empieza inmediatamente. Es un cuadro psiquiátrico que requiere atención y medicación. "Todavía sigue habiendo mucha desinformación respecto de si a las mujeres se les inhibe la lactancia. Pero, de hecho, la lactancia, en muchos casos, es protectora de la salud mental de la mamá. Tiene que haber buenos profesionales especializados para acompañar e indicar la medicación necesaria en ese momento", resalta Méndez Ribas.

La psicóloga añadió que el varón tiene que contener a la mujer, pero también le pasan cosas y debe ser escuchado y apoyado. "Queremos que sea papá, y como papá tiene todas sus angustias, todos sus dolores, todos sus disfrutes y todas sus responsabilidades. Está buenísimo cuando es compartido", dice.

La Nación/GDA

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