Redacción El País
La investigación de la Universidad de Australia del Sur, iniciada antes de la pandemia y extendida hasta después, analizó cómo el teletrabajo transforma la vida de los empleados. El hallazgo principal: cuando es una elección y no una obligación, el trabajo remoto mejora la satisfacción laboral, la salud física, la salud mental y el equilibrio entre vida personal y profesional.
Beneficios del trabajo remoto para la salud y el bienestar
Los trabajadores que adoptaron el teletrabajo reportaron más horas de sueño, menos estrés y un mejor estado de ánimo. Al reducir los desplazamientos diarios, se ganaron hasta 30 minutos extra de descanso por noche, mayor energía y menos fatiga. Además, el tiempo ahorrado se destinó a actividad física, ocio, cuidado familiar o mayor productividad.
Otro efecto positivo fue en la alimentación: más comidas caseras, mayor consumo de frutas y verduras y una dieta más consciente. Estos cambios demuestran que trabajar desde casa no solo optimiza el tiempo, sino que impulsa un estilo de vida más saludable.
Productividad y flexibilidad laboral
Uno de los mitos más comunes es que el teletrabajo reduce la productividad. Sin embargo, el estudio confirma que el rendimiento laboral se mantiene e incluso mejora cuando los empleados tienen la opción de elegir. El trabajo híbrido o remoto voluntario fomenta la motivación y la satisfacción profesional, aunque plantea retos en la cohesión de equipos y la cultura organizacional.
Una nueva filosofía del futuro del trabajo
La gran conclusión es que el trabajo remoto y flexible no debe verse como una medida temporal, sino como una nueva filosofía laboral. Aunque no todos los sectores pueden adoptarlo, ofrecer opciones flexibles permite a las empresas mejorar el bienestar de los empleados, retener talento y mantener la eficiencia empresarial.