Cómo bajar la fiebre: recomendaciones para reducir la temperatura corporal y el malestar

La Nación/GDA
La fiebre es un aumento de la temperatura corporal que se da de manera temporal para combatir bacterias o virus que se encuentran en el organismo. Su manifestación puede ser consecuencia de una infección, o bien generarse por una exposición al sol desmedida o como un efecto secundario ante la aplicación de vacunas o tratamientos específicos.

Es importante consultar a un médico al notar alguno de los signos de la fiebre, como la sudoración, el cansancio o el aumento de la temperatura corporal, especialmente en el caso de personas inmunocomprometidas o que están en recuperación tras haber pasado por un procedimiento quirúrgico.

A continuación, algunos pasos a tener en cuenta para detectar, tratar y disminuir la fiebre:

Detectar la fiebre. En un adulto, la temperatura corporal normal puede variar entre los 36°C y los 37.5 °C. A partir de los 37.6°C se considera febrícula y de los 38°C, fiebre. En tanto, una temperatura mayor a 37.2°C es considerada como fiebre en niños.

Estas mediciones corresponden a una toma de temperatura con termómetro, por medio axilar. Para que el resultado sea más preciso, el análisis deberá realizarse con la persona quieta, en posición de descanso.

Además de consultar con un médico para descartar patologías, se recomienda seguir ciertos hábitos para disminuir la fiebre y recuperarse progresivamente:

1. Reposo y descanso: el ascenso de temperatura corporal puede generar cansancio y dolores corporales. Por ello, para recuperar la energía, se aconseja mantenerse recostado, dormir lo suficiente y no realizar grandes esfuerzos.

2. Mantenerse hidratado: al tener fiebre, el cuerpo se deshidrata a través de la sudoración. Es por ello que será necesario tomar abundante agua y bebidas frescas que permitan recuperar y retener líquidos.

3. Tomar analgésicos de venta libre: el paracetamol y el ibuprofeno son las opciones más utilizadas para reducir la fiebre. Deberá tenerse en cuenta cuáles son las dosis diarias correspondientes para cada edad y respetar los intervalos horarios requeridos, los cuales están indicados en el prospecto.

4. Ropa liviana: la fiebre puede ocasionar sensación de calor excesivo y transpiración, por lo que se aconseja vestirse con prendas frescas y pocas capas.

5. Alimentación saludable: evitar comidas altas en grasas e incrementar el consumo de frutas y verduras ayudará a aumentar la hidratación corporal. De igual manera, consumir jugos naturales, sopas, caldos y gelatina de sabores aportará líquidos al organismo. Asimismo, algunos yogures poseen probióticos, que facilitan la eliminación de bacterias.

6. Comprensas frías: muchas personas experimentan dolores de cabeza o calor en la frente durante la fiebre. Es por ello que utilizar comprensas frías ayudará a aliviar la sensación cálida.

7. Baños tibios: para deshacerse de la sudoración producida durante el aumento de temperatura corporal, pueden realizarse duchas con agua tibia, mientras que puede ser contraproducente hacerlo a bajas temperaturas.

8. Mantener una temperatura ambiente estable; ambientes ventilados, no subir la calefacción en exceso y taparse con mantas si padece frío.

Si la fiebre persiste durante varios días a pesar de tomar analgésicos o se presentan otros síntomas, será necesario acudir a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento certero.