Citrato de calcio y vitamina D3: aliados clave para proteger los huesos y prevenir la osteoporosis

La combinación de citrato de calcio y vitamina D3 resulta esencial para mantener la salud ósea, prevenir fracturas y mejorar la absorción de nutrientes que fortalecen el esqueleto.

Huesos de la rodilla.
Huesos de la rodilla.
Foto: Pixabay.

Redacción El País
El cuidado de los huesos se ha convertido en una preocupación creciente a medida que la población envejece. La osteoporosis, enfermedad silenciosa que debilita el tejido óseo y aumenta el riesgo de fracturas, afecta principalmente a adultos mayores y mujeres tras la menopausia.

Frente a este escenario, la combinación de citrato de calcio y vitamina D3 aparece como una herramienta fundamental para preservar la salud ósea y reducir complicaciones asociadas.

El calcio es un mineral esencial en el organismo, encargado no solo de la formación y mantenimiento de huesos y dientes, sino también de funciones vitales como la contracción muscular, la coagulación sanguínea y la transmisión de impulsos nerviosos.

Sin embargo, con la edad o por deficiencias en la dieta, sus niveles pueden disminuir, debilitando el sistema esquelético. Allí entra en juego la vitamina D3, que facilita la absorción del calcio a nivel intestinal y ayuda a mantener equilibrados los niveles de calcio y fósforo en sangre, garantizando así un tejido óseo fuerte y resistente.

Mujer fuerte contenta
Mujer fuerte y contenta.
Foto: Freepik.

Entre las distintas presentaciones de suplementos disponibles, el citrato de calcio se distingue por su buena tolerancia digestiva. A diferencia de otras sales de calcio, suele producir menos efectos secundarios como distensión abdominal, flatulencias o estreñimiento. Incluso, cuando se consume fuera de las comidas, contribuye a reducir molestias gastrointestinales y disminuye el riesgo de formación de cálculos renales, según la información de MedlinePlus.

Diversos estudios clínicos han comprobado que la combinación de citrato de calcio con vitamina D3 potencia la eficacia de los tratamientos para la osteoporosis. No se trata solo de un aporte nutricional: ambos nutrientes trabajan en sinergia para mejorar la densidad mineral ósea y disminuir la probabilidad de fracturas en personas con mayor vulnerabilidad. De hecho, publicaciones como Harvard Health Publishing señalan que las necesidades diarias de calcio en mujeres de 50 años o menos alcanzan los 1.000 miligramos, cifra que aumenta a 1.200 miligramos en las mayores de esa edad. En los hombres, la recomendación es de 1.000 miligramos al día.

Además del aporte directo al fortalecimiento de huesos y dientes, el citrato de calcio y la vitamina D3 cumplen un rol preventivo clave. Mantener niveles adecuados puede retrasar la pérdida de masa ósea, reducir dolores articulares asociados a la fragilidad del esqueleto y mejorar la movilidad en adultos mayores. No obstante, los especialistas advierten que estos suplementos deben ser parte de un abordaje integral, que incluya una dieta equilibrada rica en lácteos, vegetales de hoja verde, semillas y pescado, junto con actividad física regular.

El diagnóstico y seguimiento médico son imprescindibles antes de iniciar cualquier suplementación. No todas las personas requieren la misma dosis, y en algunos casos la ingesta excesiva de calcio puede traer complicaciones. Por ello, la indicación profesional es clave para ajustar las cantidades y evitar interacciones con otros medicamentos.

En base a El Tiempo/GDA

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