El cáncer de hígado está entre los tipos de cáncer más comunes en el mundo. Debido a esto, es importante tomar suma atención a los síntomas que se pueden manifestar, para luego tomar medidas de prevención.
De acuerdo con un informe de 2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de cáncer tiene más de 900 mil pacientes alrededor del planeta. Pero existe un simple test que puede llegar a ser una medida preventiva capaz de salvar vidas.
Actualmente, la medicina dispone de diferentes estudios para detectar un cáncer de hígado, aunque hay un examen que se realiza en primer lugar para examinar a este órgano vital: la ecografía.
También conocida como ultrasonografía o sonografía, es una prueba de diagnóstico por imagen con la que se pueden observar tejidos, órganos y otras zonas del cuerpo, para que el médico vea el interior del paciente sin una cirugía.
Las ondas sonoras se usan en este procedimiento para crear una imagen en una pantalla de computadora, según explica la American Cancer Society. Así, pueden encontrar tumores que están creciendo en este sector y determinar si son cancerosos.
¿Qué factores ayudan a desarrollar cáncer de hígado?
Los hechos que influyen en la aparición de este padecimiento son tan variados que pueden deberse al historial familiar o alguna enfermedad hepática reciente. No obstante, hay situaciones y hábitos a los que debe prestar atención:
- Edad y género: normalmente, aparece en adultos de 55 y 70 años. Es más frecuente en hombres que mujeres.
- Enfermedades: la gente que sufrió o tienen Hepatitis viral crónica, hemocromatosis hereditaria, cirrosis, Diabetes tipo 2 o hígado graso no alcohólico (EHGNA) podría sufrir de cáncer hepático.
- Alimentación: la obesidad puede aumentar el riesgo a sufrir de este tipo de cáncer, dado que también causa hígado graso y cirrosis.
- Adicciones: el consumo de alcohol podría desencadenar una cirrosis, mientras que el tabaco libera toxinas que podrían afectar al hígado a largo plazo.
Cuáles son los principales síntomas de cáncer de hígado
Muchos signos podrían no significar directamente que esté sufriendo de cáncer de hígado. Sin embargo, es mejor prestar atención a la indisposición o a sensaciones extrañas en su cuerpo y que un médico revise que todo esté en orden.
Entre las señales más comunes de los pacientes están la pérdida de peso sin tratar de bajar algunos kilos, náuseas o vómitos, dolor en el abdomen o cerca del omóplato derecho, hinchazón o acumulación de líquido en el abdomen, picazón, pérdida del apetito, sensación de llenura tras comer poco, coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), un agrandamiento del hígado (bulto debajo de las costillas del lado derecho) o del bazo (bulto debajo de las costillas del lado izquierdo).
Otros datos del cáncer de hígado
El cáncer de hígado es un cáncer que comienza en las células hepáticas. El hígado es un órgano del tamaño de un balón de fútbol que se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago.
Se pueden formar varios tipos de cáncer en el hígado. El tipo más común de cáncer de hígado es el carcinoma hepatocelular, que comienza en el tipo principal de célula hepática (hepatocito). Otros tipos de cáncer de hígado, como el colangiocarcinoma intrahepático y el hepatoblastoma, son mucho menos comunes.
El cáncer que se disemina al hígado es más común que el cáncer que comienza en las células hepáticas. El cáncer que comienza en otra área del cuerpo, como el colon, el pulmón o las mamas, y luego se disemina al hígado, se denomina cáncer metastásico en lugar de cáncer de hígado. Este tipo de cáncer lleva el nombre del órgano en el que comenzó, como el cáncer de colon metastásico, para describir el cáncer que comienza en el colon y se disemina al hígado.
El Tiempo/GDA