Bicarbonato y agua oxigenada: cómo preparar y usar la mezcla casera que limpia, blanquea y desinfecta

De bajo costo y fácil acceso, esta combinación se ha convertido en un aliado doméstico para higienizar cepillos, eliminar manchas, desinfectar utensilios y devolver el blanco a la ropa.

Solución de bicarbonato de sodio y agua oxigenada.
Solución de bicarbonato de sodio y agua oxigenada.
Foto: Infobae.

Redacción El País
Cada vez más personas recurren a soluciones caseras para limpiar y desinfectar distintos rincones de la casa. Entre ellas, la mezcla de bicarbonato de sodio y agua oxigenada se ha ganado un lugar por su eficacia, bajo costo y versatilidad. De acuerdo con distintos portales especializados, esta fórmula funciona como desinfectante, quitamanchas y blanqueador natural.

Ambos ingredientes, comunes en cualquier hogar, se complementan: el bicarbonato actúa como un abrasivo suave capaz de remover suciedad y neutralizar olores, mientras que el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) tiene propiedades antimicrobianas que eliminan bacterias y hongos.

Higiene dental y de cepillos

Uno de los usos más difundidos de esta mezcla es la desinfección de cepillos de dientes. Según expertos citados por la plataforma Doctoralia, el agua oxigenada al 3 % destruye los microorganismos que se acumulan entre las cerdas.
El procedimiento es simple: se sumerge el cepillo entre 5 y 10 minutos, se enjuaga bien y se deja secar en posición vertical.

Algunas personas potencian este proceso añadiendo una pizca de bicarbonato, lo que ayuda a eliminar restos de placa y manchas superficiales, según el sitio Dental PYP. Además, este ingrediente equilibra los ácidos de la boca y prolonga la vida útil del cepillo.

Blanquear ropa sin usar cloro

El blanqueo de prendas blancas es otro de los destinos frecuentes de esta fórmula. Para recuperar el color original de la ropa desgastada, se recomienda disolver dos cucharadas de la mezcla en un balde con agua caliente, dejar en remojo durante media hora y luego lavar como de costumbre.

El resultado, según publicaciones especializadas, es una tela más limpia y luminosa. La combinación de ambos productos actúa sobre las fibras, eliminando residuos de detergentes y manchas que opacan el tejido.

Bicarbonato de sodio y agua oxigenada.
Bicarbonato de sodio y agua oxigenada.
Foto: Freepik.

Limpieza profunda de utensilios y superficies

En la cocina, la mezcla de bicarbonato y agua oxigenada también tiene un papel importante. Aplicada sobre utensilios, tablas de picar o recipientes, ayuda a eliminar bacterias, restos de alimentos y olores persistentes.

El procedimiento recomendado por Uno TV consiste en cubrir los objetos con la pasta durante cinco minutos y luego enjuagarlos con agua tibia.

Para preparar la mezcla básica, se sugiere combinar tres partes de bicarbonato con una de agua oxigenada de 10 volúmenes, hasta obtener una pasta cremosa. Puede aplicarse directamente sobre superficies como azulejos, fregaderos o textiles.

Aplicaciones prácticas y recomendaciones

Esta mezcla también puede diluirse en agua para usos más suaves. En juntas o azulejos, por ejemplo, se puede frotar con un cepillo de dientes viejo para remover el moho y la suciedad.

En utensilios de cocina, basta con dejar actuar la pasta durante unos minutos antes de enjuagar.

Para ropa blanca, se aconseja remojar media hora y luego realizar el lavado habitual.

Es importante preparar cantidades pequeñas cada vez, ya que la mezcla pierde efectividad con el tiempo. Aunque puede conservarse unos días en un frasco cerrado, lo ideal es hacerla justo antes de usarla.

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Foto: Pexels.

Recuperar el blanco de plásticos amarillentos

Además de sus aplicaciones tradicionales, algunos creadores de contenido han popularizado nuevos usos. La uruguaya Alejandra Pez, a través de su cuenta de Instagram @alepez, mostró cómo emplear agua oxigenada en crema de 40 volúmenes para devolver el blanco a plásticos que se han amarilleado con el tiempo.

El método consiste en aplicar el producto con un pincel, cubrir la superficie con papel film y dejar actuar por 24 horas. Luego se enjuaga y se seca bien. Es una técnica eficaz para interruptores, controles o electrodomésticos pequeños que pierden su color por la exposición al sol o al calor.

Un clásico del hogar que sigue vigente

El bicarbonato y el agua oxigenada son dos productos que, combinados, ofrecen una alternativa sencilla y accesible para mantener la limpieza del hogar.

Aunque no reemplazan los desinfectantes industriales en todos los casos, resultan una opción segura, económica y ecológica para quienes prefieren métodos caseros sin químicos agresivos.

Con la preparación correcta y un uso moderado, esta mezcla se consolida como una aliada doméstica capaz de dejar superficies, telas y utensilios más limpios, blancos y libres de bacterias.

En base a El Tiempo/GDA

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