¿Te cuesta comer sano o bajar de peso? Por qué ir al nutricionista puede ser una buena decisión

Ya sea para bajar de peso, aumentar masa muscular, mejorar el rendimiento deportivo o controlar una condición médica, hacerlo acompañado por un profesional garantiza que el proceso sea seguro y sostenible.

Comida saludable
Mujer trata de comer sano en casa.
Foto: Freepik.

Redacción El País
Comer de forma equilibrada y mantener un peso saludable puede parecer sencillo en teoría, pero en la práctica suele volverse un desafío. Entre la falta de tiempo, la abundancia de información contradictoria en redes sociales y las dietas “milagrosas” que prometen resultados rápidos, es fácil confundirse o frustrarse. En ese punto, contar con la orientación de un nutricionista puede marcar una gran diferencia.

Los especialistas en nutrición no solo ayudan a diseñar un plan alimentario adaptado a las necesidades, gustos y objetivos de cada persona, sino que también educan sobre cómo construir una relación más consciente con la comida. Ya sea para bajar de peso, aumentar masa muscular, mejorar el rendimiento deportivo o controlar una condición médica, hacerlo acompañado por un profesional garantiza que el proceso sea seguro y sostenible.

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Consulta con nutricionista.
Foto: Freepik.

Además, es importante derribar un mito frecuente: ir al nutricionista no es solo para quienes tienen sobrepeso o enfermedades. Muchas personas recurren a este profesional simplemente para aprender a organizar mejor sus comidas, optimizar su energía diaria, mejorar su digestión o prevenir futuros problemas de salud. La nutrición no se trata únicamente de restricciones, sino de equilibrio, disfrute y bienestar integral.

Algunas señales pueden indicar que es momento de pedir una cita. Si las dietas restrictivas generan ansiedad o efecto rebote, si los cambios de peso son bruscos o difíciles de mantener o si hay cansancio, hinchazón, malestar digestivo o falta de energía, una evaluación personalizada puede ayudar a detectar el origen del problema. También es clave consultar si se busca adoptar un tipo de alimentación específica —como vegetariana o vegana— o si existen enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión o colesterol alto.

Cada cuerpo responde de manera diferente y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Por eso, siempre que se quiera modificar la alimentación o alcanzar un objetivo nutricional, lo más recomendable es hacerlo acompañado de un profesional que pueda guiar el proceso con evidencia científica, empatía y realismo. Adoptar hábitos saludables no debería ser una lucha solitaria ni una carrera contra el tiempo, sino un camino consciente hacia el bienestar físico y mental.

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Imagen: Stockcake.

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