Redacción El País
La palabra 'cereal' viene del latín 'Ceres', nombre de la diosa romana de la agricultura. Y sí, podría decirse que los cereales tienen poderes divinos: aportan vitaminas, minerales y fibra, ayudan a prevenir enfermedades y mejoran la circulación de la sangre.
No obstante, en términos de salud, hay algunos cereales que son mejores que otros. En particular, es importante destacar los cereales integrales, es decir, aquellos cuyo grano contiene el germen, el endospermo, y el salvado, a diferencia de los granos refinados, que solo retienen el endospermo.
Los cereales integrales se asocian con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo hipertensión y enfermedades del corazón, gracias a una circulación sanguínea saludable.
Cereales para la salud del corazón.
Según un informe de la Fundación Española de la Nutrición, se recomienda consumir seis o más raciones al día de cereales para tener una buena circulación sanguínea. Lo mejor es optar por granos integrales dado su mayor contenido en fibra, vitaminas y minerales, y también es fundamental que no contengan azúcares añadidos.
Los cereales integrales, por ejemplo, de cebada, avena y trigo, aportan vitamina B, fósforo,potasio, calcio, magnesio y hierro, entre otros micronutrientes. Este alimento ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre, lo que mejora la circulación y potencia la salud del sistema cardiovascular.
En comparación con los cereales refinados y alimentos ricos en azúcares, los integrales tienen un índice glucémico más bajo, por lo que liberan glucosa en el torrente sanguíneo de manera más gradual y evitan picos que pueden dañar los vasos sanguíneos y afectar la circulación.