Papel aluminio: qué lado usar para alimentos calientes o fríos y por qué hay una cara brillante y otra mate

Aunque parezcan iguales, las dos caras del papel aluminio cumplen funciones distintas. Saber cuál usar ayuda a conservar mejor la temperatura y evitar errores comunes en la cocina.

Papel de aluminio.
Papel de aluminio.
Foto: Freepik

Redacción El País
El papel aluminio es uninfaltable en cualquier cocina. Ligero, maleable y resistente al calor, se usa para conservar alimentos, proteger superficies, limpiar parrillas e incluso afilar objetos. Su versatilidad lo vuelve indispensable, pero también genera dudas: ¿tiene importancia usar el lado brillante o el mate?

Aunque muchos piensan que da lo mismo, hay una explicación detrás del diseño. Durante el proceso de fabricación, la lámina se somete a un pulido que deja una cara brillante y otra opaca. Esta diferencia no es estética: cada una refleja y absorbe el calor de manera distinta, lo que influye en su desempeño.

Cara brillante y cara mate: cuándo usar cada una

Según la especialista en limpieza Rocío Butrón, popular en redes por sus consejos domésticos, el lado brillante del papel aluminio se debe usar hacia adentro cuando se quiere mantener la comida caliente, ya que refleja mejor la radiación térmica y ayuda a conservar la temperatura por más tiempo.

Por el contrario, el lado mate se recomienda para envolver alimentos fríos o conservar preparaciones en la heladera, porque reduce la transferencia de calor y ayuda a mantenerlos frescos.

De esta forma, al envolver correctamente un plato caliente o una vianda fría, se aprovechan al máximo las propiedades térmicas del material.

Qué pasa al usarlo en el horno

El debate sobre el papel aluminio en el horno también genera confusión. Algunos cocineros prefieren colocar el lado brillante hacia los alimentos para reflejar el calor y evitar que se quemen. Otros, en cambio, optan por dejar la parte brillante hacia afuera, de modo que la superficie actúe como un reflector del calor del horno y la cocción sea más pareja.

En la práctica, la diferencia es mínima para el uso doméstico. Lo más importante es no envolver alimentos directamente sobre las resistencias o fuentes de calor, ya que el aluminio puede fundirse y adherirse al horno.

Papel aluminio similar al que encontraron dentro de la torta.

Precauciones y buenos hábitos de uso

Más allá de cuál cara se use, los expertos coinciden en un punto clave: nunca se debe envolver comida ácida directamente con aluminio, como tomates, cítricos o preparaciones con vinagre. La acidez puede generar una leve transferencia de partículas metálicas al alimento.

Para evitarlo, se puede colocar primero una capa de papel manteca o film apto para cocina, y luego el aluminio.

Además, es recomendable no reutilizar láminas deformadas o quemadas, ya que pierden su capacidad de aislamiento.

En base a El Tiempo/GDA

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