Nuevos datos sobre el consumo de frutas y verduras en Uruguay: cómo estamos y qué podemos hacer para mejorar

Una dieta saludable debe incluir al menos 400 gramos —es decir, cinco porciones— de frutas y verduras, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, en la mayoría de los casos, no sucede. Un nuevo informe del Núcleo Interdisciplinario de Alimentación y Bienestar de la Universidad de la República indica que, al menos en Montevideo, sólo una minoría de las personas cumple con esta recomendación, en concordancia con otros estudios previos realizados en el país.

Pero, ¿qué pasa cuando comemos pocas frutas y verduras? Somos más propensos a padecer la mayoría de las enfermedades que hoy más nos afectan, como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. En efecto, de acuerdo a la Guía alimentaria para la población uruguaya del Ministerio de Salud Pública (MSP), estos alimentos ayudan a eliminar sustancias tóxicas, mejoran el control de la glucemia, mantienen un tránsito intestinal saludable y cooperan en el desarrollo de la microbiota intestinal, que favorece la protección e inmunidad.

Con el fin de visibilizar la situación actual del consumo de frutas y verduras en Uruguay y avanzar hacia un consumo más accesible, saludable y sostenible, el Núcleo Interdisciplinario de Alimentación y Bienestar, el Ministerio de Desarrollo Social y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) organizan la actividad ‘Consumo de frutas y verduras: evidencia para la acción’. Será este viernes 15 de agosto de 8:30 a 12:30 horas en la Facultad de Información y Comunicación de UdelaR, abierta a todo público, y se transmitirá en vivo a través de inia.uy.

Según el informe Explorando el consumo de frutas y verduras en la población adulta de Uruguay (2025), sólo un 12,4 % de los participantes de la encuesta telefónica y residentes en Montevideo consume al menos 5 porciones de frutas y verduras por día. La mediana es de poco más de 2 porciones, correspondiente a 1,1 de frutas y 0,7 de verduras.

Esta estimación se alinea con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo para Enfermedades No Transmisibles, realizada en 2013, lo que sugiere que las estrategias estatales implementadas en el país en los últimos 10 años, centradas principalmente en campañas de comunicación y educación, parecerían no haber sido efectivas, señala el informe.

Foto: Grok

Además, se halló que la falta de hábito y de preferencia fueron algunos de los motivos más frecuentemente mencionados detrás del consumo insuficiente de frutas y verduras, lo que resalta la importancia de establecer hábitos alimentarios saludables desde la infancia. El precio fue identificado como otro factor relevante; por lo tanto, hay una necesidad de implementar estrategias para mejorar el acceso económico a frutas y verduras de hogares en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica, aunque las percepciones subjetivas sobre el precio de estos alimentos también actúan como obstáculo en los sectores de nivel socioeconómico medio y alto.

Por último, la dificultad percibida para preparar o cocinar verduras fue el motivo más mencionado para el consumo insuficiente de este grupo de alimentos. El informe resalta que la implementación de intervenciones para promover habilidades culinarias parecería ser necesaria.

Todas las frutas y verduras contienen fibras, vitaminas, minerales y sustancias bioactivas que protegen la salud, pero el contenido varía significativamente entre unas y otras. Algunas son muy ricas en vitamina C, otras en vitamina A y E, mientras que otras contienen grandes cantidades de potasio. Por eso, lo más conveniente es elegir variedad.

En su Guía alimentaria para la población uruguaya, el MSP recomienda:

• Comenzar cada día con una fruta natural en el desayuno.
• Al sentir hambre, consumir una fruta. 
• Llevar una fruta al trabajo o lugar de estudio y comerla a media mañana o tarde.
• De postre, elegir frutas frescas, ensalada de frutas o fruta troceada con yogurt bajo en grasas y azúcar.
• Las manzanas, membrillos, peras y duraznos asados son otra buena alternativa y se preparan en el microondas en muy poco tiempo.
• Preparar y guardar en la heladera ensaladas con frutas frescas y agregarles jugo de naranja o limón para evitar que se pongan oscuras.
• Preparar sopa con todo tipo de verduras. Pueden hacerse una vez a la semana y congelar en pequeñas porciones para el resto de los días.
• Aumentar al doble el tamaño de la porción de verduras que se come habitualmente.
• Al preparar refuerzos, sándwiches o bocatas, agregar verduras como lechuga, tomate, cebollita de verdeo, pepino, zanahoria y repollo.
• Una ensalada verde o una sopa de verduras antes de las comidas es una buena opción para tener menos apetito.