Redacción El País
Las vitaminas del grupo B desempeñan un papel fundamental en la memoria, la concentración y el rendimiento intelectual. Aunque muchas veces los problemas de memoria o la fatiga cognitiva se atribuyen únicamente al cansancio o a enfermedades neurológicas, la alimentación es un factor clave para la salud cerebral.
Estudios recientes señalan que una dieta rica en vitamina B1 (tiamina), vitamina B6, vitamina B9 (ácido fólico) y vitamina B12 puede mejorar la función cognitiva, potenciar el aprendizaje, la agilidad mental y prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad.
- La vitamina B1 favorece el metabolismo energético cerebral y está presente en cereales integrales, legumbres y carne de cerdo.
Legumbres. Foto: Freepik. - La vitamina B6 participa en la producción de neurotransmisores y se encuentra en plátano, palta, pescado y frutos secos.
Palta. Foto: Freepik. - La vitamina B9 es esencial en etapas de desarrollo y abunda en verduras de hoja verde, lentejas y cítricos.
Cítricos. Foto: Pxfuel. - La vitamina B12 ayuda a retrasar la demencia y está en huevos, lácteos, carne y pescado.
Además, otros nutrientes como la vitamina D, la colina, el hierro y el yodo también tienen efectos neuroprotectores y contribuyen a mantener el sistema nervioso en óptimas condiciones.
En conclusión, una alimentación equilibrada y rica en vitaminas del grupo B es una estrategia natural y eficaz para mejorar la memoria, reforzar la concentración y preservar la salud cerebral a lo largo de la vida.
-
Que es muy tarde, que es solo para grandes, que con juegos alcanza: conocé los mitos sobre el entrenamiento del cerebro
¿Qué provoca la fatiga mental, cómo afecta al cerebro y cuáles son las claves para recuperar la motivación?
Afinar nuestro cerebro como si fuera un instrumento musical: ¿funciona de verdad el ‘neurofeedback’?