El ayuno intermitente no es una panacea: quiénes no pueden realizar este régimen

Esta práctica promete muchos y grandes resultados, y para muchas personas puede ser un camino hacia mejor salud. Pero no es para todos.

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Foto: Pexels.

Redacción El País
La práctica del ayuno intermitente ha ganado gran popularidad en el ámbito de la alimentación saludable, con promesas de beneficios como la pérdida de peso, la mejora de la salud metabólica y el control del azúcar en sangre.

Sin embargo, este plan alimenticio no es adecuado para todas las personas y, en algunos casos, puede resultar perjudicial para la salud.

¿Quiénes deben evitar el ayuno intermitente?

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El ayuno intermitente implica dejar de comer durante varias horas y solo alimentarse en ocasiones predeterminadas.
Foto: Freepik.

De acuerdo con la Mayo Clinic, el ayuno intermitente es un patrón de alimentación basado en periodos de restricción de comida seguidos de una dieta normal. Aunque puede ser útil para ciertas personas, existen grupos que deben abstenerse de practicarlo:

  • Personas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA): este tipo de ayuno puede intensificar los problemas de alimentación poco saludable.
  • Mujeres embarazadas o en lactancia: el ayuno limita los nutrientes esenciales para el correcto desarrollo del bebé.
  • Niños y adolescentes: en etapa de crecimiento requieren un mayor aporte nutricional para su desarrollo físico y cognitivo.
  • Personas con diabetes tipo 1: el ayuno puede alterar los niveles de glucosa en sangre, generando riesgos graves.
  • Pacientes con enfermedades hepáticas o renales: el organismo puede no tolerar las alteraciones energéticas del ayuno.
  • Personas con problemas cardiovasculares: los cambios hormonales asociados pueden afectar la presión arterial y el corazón.
  • Personas con bajo peso: un cuerpo en déficit calórico no debería someterse a más restricciones.

Riesgos del ayuno intermitente en personas no aptas

El ayuno intermitente implica largos periodos sin alimentos, lo que obliga al cuerpo a utilizar sus reservas de energía. En ciertos grupos puede provocar:

  • Alteraciones hormonales en mujeres embarazadas o en lactancia.
  • Riesgo de desnutrición por déficit de nutrientes.
  • Estrés metabólico y cambios extremos en la glucosa en sangre.
  • Hambre excesiva, ansiedad y episodios de atracones.
  • Dolores de cabeza, mareos y deshidratación.
  • Irritabilidad y cambios de humor.
  • Reducción del rendimiento físico y mental.

¿Qué hacer antes de iniciar un ayuno intermitente?

médico en consulta

Si estás pensando en incorporar el ayuno intermitente en tu vida, es fundamental consultar a un profesional de la salud o un nutricionista. Se recomienda un seguimiento personalizado para reducir riesgos y asegurar que el ayuno se realice de forma segura y adaptada a tus necesidades.

En base a El Universal - GDA

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