Cómo hacer un lemon pie sin gluten, liviano y en solo 10 minutos, sin usar el horno

Redacción El País
El lemon pie suele ser sinónimo de recetas largas, pasos precisos y horno prendido. Pero no siempre tiene por qué ser así. Con algunos cambios sencillos es posible preparar este postre en apenas 10 minutos, sin perder frescura ni sabor, y con la ventaja de ser apto para celíacos.

Esta versión casera es ideal para quienes prefieren opciones más livianas y saludables, sin resignar ese toque ácido y cremoso que lo vuelve tan popular. Perfecto para los días de calor o como cierre improvisado de una comida, el resultado es un lemon pie suave, fresco y muy fácil de hacer.

• 200 g de galletas de avena sin gluten
• 3 cucharadas de aceite de coco o manteca derretida
• 250 g de yogur griego natural
• Jugo y ralladura de 2 limones
• 2 cucharadas de miel o endulzante natural
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 sobre de gelatina sin sabor

1. Procesar las galletas sin gluten hasta que queden como un polvo. Mezclarlas con el aceite de coco o la manteca derretida y presionar en un molde para formar la base.
2. En un bowl, batir el yogur con el jugo y la ralladura de limón, la miel y la esencia de vainilla.
3. Preparar la gelatina sin sabor siguiendo las indicaciones del envase y sumarla a la mezcla anterior.

Imagen creada por Chat GPT

• Separar las claras: Colocar en un bowl bien limpio y seco, sin restos de yema.
• Batir con azúcar: Empezar a batir e ir agregando el azúcar en forma de lluvia para que se disuelva bien.
• Punto nieve: Continuar hasta obtener picos firmes y brillantes.
• Un toque de limón (opcional): Unas gotas ayudan a que el merengue quede más estable.
• Cubrir y dorar: Distribuir el merengue sobre el lemon pie y dorarlo con un soplete de cocina para darle ese acabado clásico.

El resultado es un postre que mantiene la esencia del lemon pie tradicional, pero con una preparación rápida y sin necesidad de encender el horno. Una opción práctica, liviana y amigable para todos los paladares.