Quienes han probado la cocina del sur de Asia saben que sus platos se caracterizan por una combinación precisa de especias.
En medio de esa sinfonía de sabores se encuentra el ajowan, una especia originaria de la India que no solo resalta en la cocina, sino que también destaca por sus propiedades medicinales.
Esta semilla, cuyo nombre científico es Trachyspermum ammi, pertenece a la familia de las apiáceas y guarda una estrecha relación con el comino, el hinojo y el eneldo.
Aunque muchas veces se confunde con el comino por su aspecto, el ajowan presenta diferencias marcadas: sus semillas son más pequeñas, redondeadas y de un color más claro. Su aroma intenso, mentolado y penetrante, se debe al timol, un compuesto que también está presente en el tomillo y que le proporciona características medicinales únicas.
Una planta con múltiples usos
El ajowan proviene de una planta herbácea anual que puede alcanzar entre 60 y 90 centímetros de altura. Sus hojas finamente divididas recuerdan al perejil, y las flores blancas que produce crecen agrupadas en umbrelas. Estas flores, al secarse, generan las semillas que se recolectan manualmente.
La planta prospera en suelos bien drenados, cálidos y secos. Aunque la India es el principal productor, su cultivo también se ha extendido a países como Irán, Egipto y Etiopía, donde es valorado en diferentes tradiciones culinarias.
En cuanto a su uso gastronómico, el ajowan ocupa un lugar destacado en regiones del norte de la India. Se emplea en:
- Masas y panes tradicionales como los parathas.
- Frituras típicas como las pakoras.
- Mezclas de especias como el panch phoron bengalí.
- Conservas, legumbres y currys.
Dado que su sabor es potente, se utiliza en cantidades reducidas. Para suavizar su intensidad, suele tostarse o saltearse en aceite antes de incorporarlo a los alimentos.
De ingrediente a remedio casero
El ajowan también ha sido reconocido en la medicina ayurvédica como un tratamiento natural para distintos trastornos. Su potencial digestivo es uno de los más destacados. Entre sus beneficios se encuentran:
- Reducción de hinchazón.
- Alivio de gases.
- Estimulación del apetito.
- Regulación de la acidez.
Además, se le atribuye efectividad en casos de cólicos, infecciones estomacales y afecciones respiratorias como el asma y la bronquitis, debido a sus propiedades antiinflamatorias y expectorantes.
En casos de resfríos o congestión, se suele masticar directamente o preparar como infusión caliente.
Propiedades antisépticas y más aplicaciones
El alto contenido de timol en sus aceites esenciales le confiere propiedades antisépticas, antifúngicas y analgésicas. Esto ha hecho que el ajowan sea empleado como:
- Componente de productos de higiene bucal.
- Desinfectante natural para la piel.
En muchas familias indias, esta especia se encuentra tanto en la cocina como en el botiquín, gracias a su versatilidad para aliviar molestias digestivas y respiratorias.
Un aliado contra los mosquitos
El ajowan también es útil fuera del ámbito médico y gastronómico. Funciona como repelente natural de insectos por su capacidad insecticida suave, facilitada por el timol. Esto ha llevado a su uso en preparaciones caseras para alejar plagas, así como a su incorporación por parte de la industria farmacéutica en:
- Productos dentales.
- Pastillas para la garganta.
- Desinfectantes.
La Nación/GDA
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