Está claro que la salud va mucho más allá de las cuestiones físicas. Una parte muy importante tiene que ver con nuestro bienestar mental y emocional, y hay varias acciones que podemos tomar durante el día para mejorar este aspecto.
Consejos para mantener una buena salud mental.
1. Creá una rutina.
Planificar el día a día ayuda a que no se acumulen tareas y además nos da una sensación de satisfacción al haber cumplido las pequeñas metas. Es importante tener momentos de descanso que se alternen con los de trabajo. De esta forma, no sentirás que dedicás todo tu tiempo a una sola actividad.
Investigaciones como la de Nicolás Reyes y Patricio Trujillo, docentes de la Universidad Católica de Ecuador, han encontrado que uno de los problemas en salud mental durante el confinamiento por el covid-19 fue que las personas perdieron la rutina que estructuraba su vida.
Sin embargo, hay que tener cuidado con obsesionarse con los horarios. La vida tiene imprevistos, y si no podés cumplir lo que has establecido en la mañana, no significa un fracaso.
Lo ideal sería que tomarse un tiempo una vez a la semana (o al día) para organizar los compromisos en el calendario, tratar de fijar metas realistas y no culparse en caso de no lograrlas.
2. Dormí bien.
Aunque cada persona es un mundo, la mayoría de adultos necesita de siete a ocho horas de sueño en la noche. La falta de sueño nos hace más propensos a tomar malas decisiones o tomar riesgos que no son buenos para nuestra integridad, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
No solo va en la cantidad, sino en la calidad del sueño. Un mal descanso aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas o alta presión arterial. Además, es más fácil desarrollar sobrepeso o diabetes al buscar alimentos con alto contenido de calorías para suplir la energía que el cuerpo necesita.
3. Hacé ejercicio.
La actividad física regular ayuda a mejorar el autoestima y controlar el estrés. Desde finales del siglo pasado, diferentes análisis han encontrado que el ejercicio puede ser un mecanismo de prevención ante la depresión.
4. Mantené relaciones sociales sanas.
Los seres humanos somos seres sociales y es importante estar en contacto con personas que nos produzcan bienestar. Además, algunas amistades o lazos familiares pueden configurar una red de apoyo para los momentos difíciles de la vida.
Es necesario alejarnos de quienes no nos dan paz mental. Hallazgos científicos han mostrado que las relaciones no sanas también están vinculadas con complicaciones en la salud física, incluso en el desarrollo cerebral.
5. Reconocé tus emociones.
Puede ser de lo más difícil para algunos, pero sin esto no será posible resolverlas. Puede ser de gran ayuda llevar un diario para anotar cómo nos sentimos durante el día. Esta práctica es una aliada para reducir la ansiedad.
6. Meditá o tomate un tiempo para reflexionar.
Practicar mindfunless puede servir para reducir el estrés. Se trata de una serie de ejercicios que nos llevan a conectar con el momento presente.
La iniciativa Desansiedad, un grupo de especialistas dedicados al manejo de la ansiedad, da herramientas para practicarlo. También muestra cómo hacer que un ejercicio de cinco minutos trascienda en su vida.
7. Consultá a un profesional.
Es primordial acudir a una consulta con un profesional. Incluso si no tenés ningún síntoma que suponga un problema para tu salud mental, tener una sesión de psicología debe verse como asistir a un control médico de rutina.
(Por El Tiempo GDA)