¿Qué tan importante es entrenar la mente para prevenir el deterioro cognitivo? Esto dicen los expertos

Redacción El País
El alzhéimer provoca alteraciones progresivas en el cerebro que afectan la memoria, el razonamiento y la conducta. Aunque aún no existe una forma de prevenirlo completamente, investigaciones señalan que mantener la mente activa puede ser una herramienta útil para retrasar sus efectos.

Entre las estrategias más recomendadas se encuentran los juegos de lógica —como crucigramas, sudokus o sopas de letras—, que favorecen la agilidad mental y estimulan las conexiones neuronales. Actividades como leer, aprender un idioma nuevo o participar en juegos de mesa también pueden contribuir a mantener las funciones cognitivas en buen estado.

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Adrian Owen, profesor de neurocirugía cognitiva en la Universidad Western de Ontario (Canadá), advierte que los beneficios de estos pasatiempos suelen limitarse a las habilidades que se practican. En otras palabras, resolver crucigramas mejora principalmente la memoria verbal o el vocabulario, pero no necesariamente otras capacidades mentales.

Algunos científicos sostienen que las personas que a lo largo de su vida han realizado actividades intelectualmente exigentes —ya sea por su formación académica o por su trabajo— desarrollan una especie de “reserva cerebral”. Esta reserva no evita el daño neurológico, pero sí podría retrasar la aparición de los síntomas de demencia.

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En esa línea, el neurólogo Joe Verghese, de la Universidad de Stony Brook, explica que mantener el cerebro activo no impide los cambios biológicos del alzhéimer, aunque puede demorar sus manifestaciones clínicas durante varios años.

Los especialistas coinciden en que lo más importante no es el formato del ejercicio mental, sino el hábito de desafiar constantemente al cerebro. Samuel Gandy, investigador del Centro de Investigación de Alzheimer Mount Sinai, subraya que cualquier actividad que fomente el pensamiento, la creatividad o la interacción social puede ser beneficiosa.

Aun así, Owen recomienda cautela frente a los programas comerciales que prometen “entrenar el cerebro” sin respaldo científico. Lo fundamental, coinciden los expertos, es mantener la curiosidad, aprender cosas nuevas y elegir actividades que mantengan la mente en movimiento.

En base a El Tiempo/GDA