Redacción El País
El mushin, que en japonés significa “mente ausente”, es una noción clave dentro del budismo zen y de las artes marciales tradicionales. No se trata de apagar el pensamiento por completo, sino de alcanzar un estado mental en el que las preocupaciones y distracciones desaparecen, dejando espacio para una atención clara y una reacción espontánea frente a cualquier circunstancia.
El monje zen Takuan Sōhō lo describía en términos marciales: un espadachín que actúa desde el mushin no piensa en sí mismo ni en su rival; simplemente responde con fluidez, dejando que la acción fluya de manera instintiva y eficaz.
Esta técnica oriental puede convertirse en un recurso muy valioso para quienes se ponen nerviosos al desplazarse en avión, tren o autobús. Entendido como una forma de meditación activa, ayuda a soltar el miedo y mantener la calma durante los trayectos. Además, al llegar al destino, permite disfrutar con más plenitud de cada experiencia, sin que los pensamientos negativos arruinen el momento.
Beneficios concretos para los viajeros:
- Menor ansiedad durante traslados.
- Mayor disfrute del entorno y del presente.
- Sensación de serenidad y bienestar.
Una herramienta para la vida cotidiana
Más allá del turismo o las artes marciales, el mushin también puede aplicarse en la rutina diaria. Cultivar este estado mental facilita la concentración, mejora las decisiones y ayuda a gestionar el estrés.
Entre sus aportes más destacados se encuentran:
- Aumento de la atención plena en cada actividad.
- Reducción de ansiedad y tensión emocional.
- Mayor empatía en las relaciones.
- Capacidad de desapegarse de objetos o personas, favoreciendo la claridad y el vivir el presente.
El mushin no es solo una técnica ancestral: es una invitación a habitar la vida con más ligereza, foco y tranquilidad.
En base a información de El Tiempo/GDA
-
Escuchar para sanar: Por qué las autolesiones en adolescentes son una señal de alerta que exige comprensión
La estabilidad de una pareja se basa en estos tres aspectos, según psicóloga: conocé si los cumplís o no
Convivir o no convivir, esa es la cuestión: por qué hay parejas que eligen no vivir bajo el mismo techo