El gaslighting laboral existe: cómo saber si hay manipulación emocional en el trabajo y qué hacer para evitarlo

Sentir que uno debe disculparse constantemente puede ser una señal de alerta, pero hay muchas más; conocé cómo identificarlo y qué hacer al respecto.

Ansiedad, trabajo
Mujer siente ansiedad en el trabajo mientras otros la señalan.
Foto: Freepik.

Redacción El País
El término gaslighting se ha vuelto común en los últimos años para describir una forma de manipulación psicológica que busca distorsionar la percepción de la realidad de otra persona. Aunque suele asociarse con relaciones de pareja, también puede presentarse en el ámbito laboral, donde sus efectos pueden ser igual de dañinos.

El gaslighting laboral ocurre cuando un jefe, compañero o grupo de trabajo manipula sistemáticamente a alguien para hacerle dudar de su memoria, sus capacidades o su criterio profesional. Es una forma sutil de acoso psicológico que puede minar la autoestima y la confianza, generando un clima de inseguridad constante.

Entre las formas más comunes se encuentran negar errores evidentes, cuestionar decisiones con tono despectivo, atribuir logros a otros, ocultar información clave o minimizar los aportes de la persona afectada. Con el tiempo, la víctima puede llegar a pensar que realmente se equivoca, que no está a la altura o que “exagera” lo que siente.

Identificar este tipo de manipulación no siempre es fácil, porque suele comenzar de manera sutil y bajo una apariencia de corrección o preocupación. Sin embargo, hay señales de alerta: sentir que uno debe disculparse constantemente, recibir críticas ambiguas o contradictorias, percibir que la comunicación con los superiores se vuelve confusa, o notar que los hechos son sistemáticamente reinterpretados para culpar a uno mismo.

Ansiedad, angustia, pánico
Hombre estresado.
Foto: Freepik.

Frente a una situación así, reconocer el patrón es el primer paso. Tomar notas de los hechos, guardar registros de correos o mensajes y hablar con personas de confianza dentro o fuera del entorno laboral puede ayudar a validar lo que está ocurriendo. También es recomendable buscar apoyo profesional para obtener orientación sobre cómo actuar sin quedar más expuesto.

Abordar el gaslighting laboral implica poner límites claros y recuperar la propia perspectiva. En algunos casos, puede requerir un cambio de equipo o incluso de empleo, especialmente si el entorno no ofrece protección. Lo importante es entender que no se trata de una falta de resiliencia ni de una exageración, sino de una forma de manipulación emocional que busca controlar y desestabilizar.

Reconocerlo y hablar del tema es una manera de frenar su avance. Promover ambientes laborales donde se valoren la comunicación honesta, el respeto y la validación de las emociones es la mejor defensa frente a esta práctica silenciosa que, aunque invisible a primera vista, puede tener un impacto profundo en la vida profesional y personal de quienes la sufren.

Mujer estresada ansiosa nerviosa
Mujer con un trastorno de ansiedad.
Foto: Freepik.

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