Desde sus orígenes, el Feng Shui utilizó la imagen de Buda como símbolo de vitalidad y prosperidad para el hogar.
La presencia de estas estatuillas en los espacios ayuda a recuperar el equilibrio y la fluidez energética, algo muy útil en estos tiempos en los que pasamos de un lado al otro, pendientes y ocupados de la rutina agotadora de nuestros días.
La palabra Buda significa “iluminado”, “alguien que está despierto”, en el sentido de haberse “despertado a la realidad”. Colocar una estatuilla en casa simboliza abrir la puerta a esa claridad mental y espiritual.
Los Budas presentes en nuestro hogar irradiarán sabiduría, serenidad y apertura. Dentro del Feng Shui, estas figuras son considerados excelentes activadores de espacios, ya que armonizan la energía y nos recuerdan la importancia de cultivar la paz interior.
Debemos darle un lugar especial y protegido, no abusando de la cantidad de las mismas en nuestro hogar, ya que en ese caso, en vez de activarlo, estaríamos bloqueando la energía por exceso. Tampoco es conveniente ubicarlos en cualquier lugar: nunca deben colocarse en dormitorios, baños o cocinas, ya que allí la energía tiende a debilitarse o mezclarse con lo íntimo y personal.
Lo ideal es que estén en espacios comunes, visibles y con buena circulación de energía. Otro detalle importante es que no conviene enfrentarlo directamente a la puerta de entrada, sino situarlo en una orientación de 45 grados mirando hacia esa dirección, de manera que dé la bienvenida sin bloquear el flujo.
Tipos de Buda.
Existen varios tipos de Budas para el hogar, cada uno con un propósito específico.
—El Buda Sonriente atrae felicidad y riqueza, y es ideal para el living o espacios de trabajo, ya que nos conecta con la energía de la prosperidad.
—El Buda Protector, por su parte, aleja las malas energías y resulta perfecto para la zona del recibidor, funcionando como un guardián simbólico.
—El Buda Meditativo invita a la paz y a la calma interior; puede colocarse en el living o en algún rincón destinado a la lectura, la relajación o la meditación, aportando serenidad.
También es beneficiosa la colocación de Budas en exteriores, como patios, terrazas o balcones. En estos lugares, acompañarlos con una fuente de agua potencia su efecto armonizador y activa aún más la energía positiva.
Otro espacio especialmente adecuado es la zona Oeste de nuestro hogar, siempre que no se trate de las habitaciones no recomendadas. Según el Feng Shui, este punto cardinal se vincula al trabajo, los benefactores y los proyectos personales. Una estatuilla allí puede funcionar como un recordatorio y un refuerzo para nuestras metas.
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