El Alzheimer es un trastorno que afecta de manera progresiva habilidades cognitivas como la memoria, la atención y la capacidad para resolver problemas. Los científicos siguen estudiando la complejidad de la enfermedad y el impacto que tiene en la vida de las personas, y algunos aseguran que las primeras señales pueden aparecer una década antes del diagnóstico profesional.
Pese a que es común que el daño inicie en el hipocampo y la corteza entorrinal —las partes encargadas de los recuerdos—, los síntomas varían en cada persona, debido a que estos aparecen durante etapas diferentes de la afección.
Conforme a ello, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago reveló que la pérdida del sentido del olfato podría ser el primer indicio del Alzheimer, por lo que consideran que intentar reconocer el olor de los productos durante la ducha ayuda a prevenir que la situación empeore.
Según los expertos, es posible detectar este síntoma durante el baño, en vista de que los jabones, geles y champús incrementan su fragancia al entrar en contacto con el agua, lo que permite verificar si la pérdida de esta sensación es momentánea o está relacionada con el trastorno. Los investigadores señalaron que esto puede abrir una nueva línea de estudio sobre la detección temprana de los síntomas del Alzheimer.
Por su parte, Rachel Pacyna, autora principal del análisis, destacó lo importante que es encontrar estrategias para identificar la enfermedad en personas de 40, 50 o 60 años, ya que esto le permitiría a los médicos intervenir y contrarrestar los efectos de este tipo de demencia.
Stephany Guzmán Ayala, El Tiempo/GDA