La Nación, GDA
La noticia de que Taylor Swift llega a Latinoamérica en el marco de su gira Eras Tour causó mucho entusiasmo entre sus seguidores, quienes iniciaron una revolución digital con el objetivo de conseguir entradas, cueste lo que cueste. Tal es la emoción que genera la artista, que podría generar en sus espectadores lo que se conoce como “amnesia posconcierto”, advierten los expertos.
Es común encontrar publicaciones en redes sociales de fans estadounidenses de Taylor Swift que aseguran que no son capaces de recordar absolutamente nada de lo que sucedió en el show una vez que terminó. Esto fue objeto de estudio por la comunidad científica y se encontró una respuesta sorprendente acerca de los comportamientos del cerebro ante tal elevado nivel de emoción.
La revista Time entrevistó a Ewan McNay, profesor asociado en el departamento de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, quien analizó esta cuestión repetitiva en miles de espectadoras que padecieron el mismo tipo de amnesia y que, en muchos casos, si no fuese por las grabaciones y fotografías no tendrían noción de que realmente estuvieron allí.
“(Fue) una experiencia fuera del cuerpo, como si realmente no me hubiera pasado a mí. Sin embargo, sé que sí, porque mi cuenta bancaria recibió un golpe de US$ 950 para cubrir la entrada”, reza uno de los tantos ejemplos del medio sobre la vivencia de una fan luego de ver un show de Taylor. Frente a este tipo de reacción cerebral, el psicólogo comentó: “Este no es un fenómeno específico de un concierto, puede ocurrir en cualquier momento en que te encuentres en un estado muy emocional”.
Según el especialista, desde que se anuncia un concierto de Taylor hasta que se lleva a cabo, la persona que concurrirá a la presentación atraviesa un alto nivel de estrés en el cuerpo y genera la misma respuesta que un shock emocional. Esto sucede en diferentes hábitos de la vida y pueden estar relacionados a situaciones como la pérdida de un ser querido, un casamiento, etc.
“Demasiada emoción te lleva al límite en términos de formación de recuerdos, y no podés crearlos”, destacó el psicólogo, quien aseveró que las neuronas asociadas a la memoria se activan de una manera indiscriminada. La norepinefrina es un neurotransmisor que se encarga de almacenar los recuerdos en la memoria, y en estos casos de alto estrés emocional de alguna manera enloquece e impide su buen funcionamiento.
Si a esta experiencia se le suma el hecho de beber alcohol o consumir café, puede generar un combo perfecto que aportará a inhibir el almacenamiento de los recuerdos. Como advertencia para los fans, el psicólogo indicó que estar un “poco nervioso” ayudará a conservar ese evento en nuestros cerebros, pero un exceso lo perjudicará por completo.