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Mejorar la memoria comiendo: qué alimentos ayudan a potenciar las capacidades cognitivas

A través de la alimentación nuestro cerebro consigue múltiples nutrientes que necesita para funcionar de manera adecuada.

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Alimentación saludable adultos mayores
Adultos mayores comiendo ensalada.
Foto: Freepik.

Ya se ha dicho incontables veces: somos lo que comemos. La alimentación influye en todos los sistemas del cuerpo, incluso en nuestras capacidades cognitivas.

Síntomas como confusión, dificultad para concentrarse, olvidos y problemas para comunicarse son característicos de la “neblina mental” y según los especialistas, pueden ser resultado de situaciones temporales como estrés y tensión. Sin embargo, cuando se prolongan en el tiempo puede constituir una enfermedad de la función cognitiva.

Por el momento no está claro cuál es la causa de la neblina mental, pero algunos estudios sugieren que probablemente esté asociada con la inflamación y el flujo sanguíneo en el cerebro. Prueba de esto es una investigación publicada en la revista Frontiers in Neuroscience en la que los investigadores concluyen que la luteolina -un flavonoide antioxidante que sirve para proteger a la inflamación de los tejidos del cuerpo humano- puede ayudar a disminuir la presencia de lagunas mentales al reducir la inflamación en el cerebro, limitar el estrés oxidativo, inhibir la actividad de los virus y reducir el deterioro cognitivo.

En el escrito, los profesionales destacan que su consumo es de fácil acceso: hay luteolina en alimentos naturales como verduras, frutos secos y en ciertas infusiones, entre otros.

“Las investigaciones en desarrollo sugieren que comer alimentos ricos en luteolina puede ayudar a mejorar los cuadros de pérdida de memoria y de niebla mental con el tiempo”, detallan los especialistas.

¿Cómo mejorar la memoria?

De la misma manera que no existe un remedio mágico para revertir el paso del tiempo, tampoco hay un alimento todopoderoso que haga que el cerebro se regenere completamente. Siguiendo esta línea, los profesionales de la salud suelen reparar en que la mejor estrategia para hacerle frente al envejecimiento mental es llevar una alimentación saludable que incluya variedad de frutas, verduras, legumbres y granos integrales; así como también proteínas de fuentes vegetales y grasas saludables en vez de grasas saturadas.

Para la licenciada en Nutrición Mercedes Engemann, es cierto que la alimentación es un factor clave que puede potenciar o deteriorar el funcionamiento cerebral. “Una alimentación desequilibrada, alta en ácidos grasos saturados y trans, y pobre en vitaminas y minerales produce radicales libres que acentúan el deterioro cognitivo”, destaca.

Comer pescado favorece la inteligencia de los niños

Alimentos buenos para el cerebro.

Fermentados: los alimentos fermentados pueden proporcionar varias ventajas para el cerebro. Esta es la conclusión que aparece al final de una revisión de 45 estudios titulada Exploración de los alimentos fermentados con efectos beneficiosos sobre el cerebro y la función cognitiva. En la investigación se comprobó que los alimentos fermentados podrían mejorar la memoria y ralentizar el deterioro cognitivo. Algunos ejemplos son: yogur, queso, pan, kombucha, kéfir y el vinagre.

Hojas verdes: Las verduras de hoja verde hacen una diferencia en la salud; contienen vitamina E, carotenoides y flavonoides, que son nutrientes defensores del bienestar cerebral. “Este tipo de vegetales tiene antioxidantes y vitaminas liposolubles que protegen contra el deterioro cognitivo. Por ejemplo, el brócoli tiene una alta concentración de vitamina K que es un elemento clave para la mejora de la concentración y la memoria”, declara Engemann. Además, los alimentos con hojas verdes son fuente de folato y se ha visto que la deficiencia de este nutriente puede influir en ciertas afecciones neurológicas.

Té y café: La cafeína presente en estas bebidas podría ofrecer algo más que energía. "Estas infusiones pueden mejorar el estado cognitivo y mental ya que son ricas en antioxidantes y flavonoides, y -de la misma manera que pasa con los otros alimentos mencionados-, potencian el funcionamiento cognitivo y la memoria”, relata Engemann.

Pescado: “Los pescados grasos son fuentes de ácidos grasos omega-3, que se han relacionado con niveles sanguíneos más bajos de beta-amiloide, la proteína que forma grumos dañinos en el cerebro de las personas con la enfermedad de Alzheimer”, revela un escrito de Harvard Medical School. En el mismo se detalla que lo ideal es que las personas consuman pescado -con bajo contenido de mercurio preferiblemente- al menos dos veces por semana. En un estudio publicado en Frontiers in Aging Neuroscience informa que las personas que comen pescado regularmente tienden a tener más materia gris en el cerebro. Justamente, esta parte del cuerpo contiene la mayoría de las células nerviosas que controlan la toma de decisiones, la memoria y las emociones.

Otras rutinas neurosaludables que ayudan a fortalecer el cerebro y la memoria son exponerse responsablemente al sol, tener contacto con la naturaleza, meditar o tener prácticas de yoga o mindfulness, dormir entre siete y ocho horas, hacer ejercicio físico y mantener una hidratación adecuada.

(Por La Nación GDA)

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