Cómo gestionar el estrés de fin de año y evitar sentirse abrumados y ansiosos, según expertos

Para muchos, noviembre y diciembre representan una carrera contra el reloj; priorizar y aprender a decir que no son herramientas clave para proteger la salud mental.

Burnout. Mujer estresada
Mujer estresada.
Foto: Freepik.

Redacción El País
A medida que se acerca el cierre del año, muchas personas comienzan a sentir una mezcla de cansancio, ansiedad y presión. Entre compromisos laborales, balances personales, gastos extras y reuniones familiares, fin de año suele convertirse en una época de sobrecarga emocional. Según especialistas, adoptar hábitos de autocuidado puede marcar una gran diferencia para atravesar este período con calma y bienestar.

Para muchos, noviembre y diciembre representan una carrera contra el reloj. Los objetivos que no se cumplieron, las tareas pendientes y los compromisos sociales se acumulan, generando una sensación de urgencia. Los psicólogos explican que este fenómeno está ligado a la necesidad de “cerrar ciclos” antes del nuevo año, una expectativa cultural que, si no se gestiona bien, puede derivar en frustración, ansiedad o irritabilidad.

El estrés de fin de año también se ve potenciado por el cansancio acumulado de los meses anteriores. A lo largo del año, el cuerpo y la mente acumulan tensiones y cuando llega diciembre —con sus días más largos, eventos y obligaciones—, los recursos emocionales suelen estar al límite.

Hombre estresado.jpg
Hombre estresado.
Foto: Canva

Estrategias para reducir la sobrecarga

Los expertos recomiendan establecer límites claros y realistas. No es necesario asistir a todas las reuniones, responder a todos los mensajes ni cumplir con todas las expectativas. Priorizar y aprender a decir que no son herramientas clave para proteger la salud mental.

Otro punto importante es mantener una rutina de descanso y alimentación equilibrada, incluso durante las fiestas. Dormir bien, realizar actividad física y evitar el exceso de alcohol o cafeína contribuyen a reducir la tensión física y emocional.

Meditación
Mujer medita en la naturaleza.
Foto: Freepik.

Además, se aconseja reservar espacios personales de desconexión: caminar, meditar, leer o simplemente respirar con calma por unos minutos al día. Estos pequeños gestos ayudan a restaurar la sensación de control y a disminuir el estrés acumulado.

Más allá de las responsabilidades, los especialistas sugieren aprovechar el cierre de año como una oportunidad para reflexionar y agradecer. Reducir la autoexigencia y flexibilizar las expectativas no significa rendirse, sino elegir un modo de vida más saludable. Al final, el verdadero cierre de año no depende de cumplir con una lista interminable de pendientes, sino de poder hacerlo con serenidad, equilibrio y bienestar.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar