Atención enamorados: cuatro regalos que mejor evitar en San Valentín, ya que son de mal agüero

Mariana Sierra/El Tiempo GDA
Llega una de las fechas más románticas a nivel mundial: el 14 de febrero. En varios países amigos y parejas se reúnen para compartir un rato especial y obsequiar cosas que le recuerden al otro.

Chocolates, rosas, cartas, cenas y hasta regalar experiencias son las formas físicas más utilizadas para hacer sentir homenajeado a su ser querido. Sin embargo, hay quienes exploran otro tipo de elementos o demostraciones para salirse de lo “común”.

Aunque cualquier obsequio pensado con amor, representa lo importante que es alguien en su vida, encontrar el regalo ideal puede ser algo complicado.

Foto: Freepik.

De acuerdo con el Feng Shui, dar ciertos regalos puede atraer escasez, energías negativas y malas rachas. A continuación, le decimos cuatro cosas que debe evitar darle a su pareja durante esta celebración:

Perfumes: para la cultura oriental, este tipo de elementos simbolizan el alejamiento en la relación. Regalarlos está relacionado con la idea de que quien lo recibe podría 'huir' o distanciarse emocionalmente. Así que si cree en esta filosofía y desea mantener una relación estable, guíese de este consejo.

Relojes: expertos en esta creencia china, señalan que los relojes están vinculados con la muerte y las despedidas, por lo que regalarlos en esta fecha podría significar ponerle un 'tiempo límite' a su relación.

Plantas y flores artificiales: de acuerdo con el Feng Shui simbolizan la falta de vitalidad y la energía estancada. Además, se dice que si tienen espinas representan sufrimiento y dolor.

Zapatos: si bien esto es una teoría basada en supersticiones, no es nada recomendable regalar zapatos a su enamorado. Darlos puede simbolizar la terminación de la relación. Se cree que los zapatos representan el movimiento, por lo que obsequiarlos, podría hacer ver que tienen permiso de irse.

Aunque lo anterior responde a ciertas culturas, pensamientos y creencias individuales. Hay quienes de verdad nunca se atreven a “ponerlas a prueba” y prefieren optar por lo “seguro”.