Los accidentes cardiovasculares se presentan cuando algún vaso sanguíneo se rompe, provocando hemorragia interna u obstrucción, lo que dificulta la absorción de nutrientes y el procesamiento de oxígeno.
Uno de los factores de riesgo más comunes es la presión arterial alta, sin embargo, hay otras señales de alarma que pueden aumentar los riesgos de presentar un ictus: frecuencia cardiaca irregular, diabetes, colesterol malo y obesidad.
A pesar de ello, una investigación publicada en 2024, en la revista científica ‘European Journal of Preventive Cardiology’, confirmó que subir 50 escalones de forma regular puede disminuir la mortalidad relacionada con enfermedades del corazón.
Para realizar el estudio se analizaron 480.479 participantes a lo largo de 10 años, en los que comprobaron que esta actividad física ofrece beneficios significativos y una alternativa al entrenamiento convencional para mejorar las funciones mentales y cardiacas.
Por su parte, un artículo de Medical News Today sugiere que los pacientes que hacen cinco tramos a diario reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en un 20 por ciento, en comparación con aquellos que no recorren ninguno.

Otras investigaciones de carácter académico, llevadas a cabo por instituciones de educación superior en Brasil y Bélgica, descubrieron que los entrenamientos con escalera que se extendieron a 12 semanas produjeron mejoras en la potencia muscular en adultos mayores.
Beneficios a nivel cerebral
De acuerdo con la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, hacer intervalos de un minuto mientras se suben los escalones ocasiona que la reorganización cognitiva aumente, permitiendo que el cerebro se relaje y se enfoque en la resolución de problemas.
Esta actividad física también incluye una mayor activación del córtex prefrontal y una elevación en el flujo sanguíneo cerebrovascular. Además, este sencillo hábito contribuye con la flexibilidad mental y la capacidad de inhibir estímulos irrelevantes.
En caso de que estos resultados lo motiven a incorporar los escalones dentro de su rutina, lo único que necesita es utilizar este tipo de estructuras en lugar de los elevadores o las escaleras mecánicas que se encuentran en la mayoría de oficinas, centros comerciales o residencias.
Si es una persona que casi no sale de su casa, pero el inmueble cuenta con varios pisos, puede aprovechar estos accesos dedicando un periodo de tiempo específico para subir y bajar sin descanso, con el objetivo de que poco a poco se convierta en un hábito saludable.
Stephany Guzmán Ayala/El Tiempo GDA