Laura Alarcon, El Tiempo/GDA.
Una de las principales recomendaciones para bajar de peso, además de mejorar la alimentación, es hacer ejercicio. Algunas personas prefieren caminar o correr, otras hacer yoga, natación, boxeo... Las posibilidades son muchísimas, pero sea cual sea, siempre es mejor si se acompaña de buena música, ¿no?
El documental Trust me, I'm a Doctor, de BBC, dio a conocer los beneficios identificados en un experimento en el que 24 personas tenían que realizar caminata rápida. A algunas se les pidió caminar 10.000 pasos con un podómetro (o cuenta pasos) y a otras se les pidió caminar durante 30 minutos escuchando una lista de música en específico.
"Aquellos que caminaron enérgicamente con la música vieron mejoras ligeramente superiores frente a los que simplemente caminaron", explicó el programa. Los primeros disminuyeron su grasa corporal en un 2,4 %, mientras tanto, los que caminaron sin música lograron disminuir un 1,8 % de porcentaje de grasa.
La música podría influir también los hábitos alimenticios. Un estudio publicado por la revista The Journal of the Academy Marketing Science determinó que, cuando se escuchan canciones con un ritmo lento y volumen bajo, las personas suelen preferir alimentos saludables, pero si, por el contrario, la música es rápida y fuerte, frecuentemente se tiende a escoger alimentos con un alto nivel calórico.
De hecho, un estudio publicado por la revista Appetite afirmó que la experiencia con la ingesta de los alimentos se debe, en gran medida, a "la percepción y evaluación de los alimentos", teniendo en cuenta factores como "las diferencias individuales y culturales y aspectos ambientales externos, como la música de fondo, el olor y la impresión visual".