Redacción El País
Si no tenés dinero para pagar una cuota, o tiempo para ir al gimnasio, y luego de nuevo a tu casa, la calistenia puede ser una alternativa para tí. Podés entrenar en un parque o en cualquier lugar con un poco de espacio.
Y el equipamiento es mínimo: tu propio cuerpo es la máquina principal. Con una barra de dominadas o unos anillos podés tener un equipo completo, pero incluso sin ellos hay progresiones infinitas.
La calistenia se basa en ejercicios que involucran a múltiples grupos musculares y articulaciones a la vez. Y las ventajas son numerosas. entre otras cosas te prepara para la vida diaria como cargar las compras, levantar a un niño o mover muebles, de una manera que una máquina de aislamiento no lo hace. Pero hay más:
- Aprendés a sentir y controlar cada parte de tu cuerpo en el espacio.
- Es el camino directo para lograr habilidades como el pino (handstand), la bandera humana, que son la máxima expresión de fuerza y control corporal.
- Al aumentar la dificultad de los ejercicios (por ejemplo, al pasar de flexiones normales a flexiones con palmada o a plancha), se aplica una carga suficiente para estimular el crecimiento muscular.
- Al ser ejercicios con el peso corporal, la carga sobre las articulaciones suele ser más natural y segura que levantar pesas.
- Mejora la flexibilidad y movilidad
- Quema calorías ya que los circuitos y los entrenamientos en estilo HIIT con calistenia son excelentes para quemar grasa y mejorar la condición cardiovascular.
- Como cualquier entrenamiento de fuerza, ayuda a gestionar los niveles de azúcar en sangre.
Tres ejercicios para empezar con la calistenia
Sentadillas (squats)
Este ejercicio trabaja principalmente las piernas y los glúteos.
Parate con los pies a la altura de los hombros, con las puntas ligeramente hacia afuera.
Bajá el cuerpo como si te fueras a sentar en una silla, manteniendo la espalda recta y el pecho arriba.
Asegurate de que las rodillas no se pasen de la punta de los pies.
Volvé a la posición inicial.
Flexiones (push-ups)
Un excelente ejercicio para el pecho, los hombros y los tríceps.
· Acostate boca abajo en el suelo, con las manos un poco más abiertas que el ancho de los hombros.
· Empujá el cuerpo hacia arriba, manteniendo una línea recta desde la cabeza hasta los talones.
· Bajá el cuerpo doblando los codos hasta que el pecho casi toque el suelo.
· Volvé a empujar hacia arriba. Si te resulta muy difícil, podés hacer flexiones de rodillas (apoyando las rodillas en el suelo).
Plancha (plank)
Ideal para fortalecer el core, el abdomen y la espalda.
· Apoyate en los antebrazos y las puntas de los pies, manteniendo el cuerpo derecho como una tabla.
· Asegurate de que los codos queden justo abajo de los hombros.
· Contraé el abdomen y los glúteos para que la cadera no se caiga ni se levante demasiado.
· Mantené esta posición durante el tiempo que quieras.