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ACTIVIDAD FÍSICA

Cuatro preguntas sobre los ejercicios cardiovasculares para salir a caminar, correr o andar en bici sin dudas

¿Las actividades aeróbicas pueden generar daños en las articulaciones? ¿Qué sucede con la masa muscular? Respondemos a éstas y otras dudas que surgen al ejercitarse.

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Ejercicio cardiovascular.
Foto: archivo

Por Gonzalo Diez

Los ejercicioscardiovasculares, también llamados cardio o aeróbicos, como por ejemplo caminar, trotar, correr, nadar o andar en bicicleta, permiten usar más eficientemente el oxígeno y brindan máximos beneficios al corazón, los pulmones y a todo el sistema circulatorio.

Si bien se tratan de actividades muy importantes para mantener la forma física y la salud en general, a la hora de practicarlas suelen aparecer algunas dudas.

Las dudas más comunes se refieren a si este tipo de ejercicios puede provocar alguna lesión o daño a nivel de las articulaciones, si en algún caso puntual pueden llevar a la pérdida de la masa muscular, si ayudan o no a generar endorfinas (sustancias que elabora el cuerpo y pueden aliviar el dolor y dar sensación de bienestar), o si son útiles para aquellas personas que procuran bajar de peso.

Daños o lesiones.

En relación a los daños y lesiones que pueden generarse al realizar ejercicios cardiovasculares, tenemos que destacar que dependerá de la duración y de la intensidad que le pongamos a la actividad que se realiza.

Por ejemplo: correr. Al tratarse de un deporte de impacto, puede generarse más daño en las articulaciones que al andar en bicicleta. Esto no significa que correr sea malo, lo que sí es dañino es no acompañar cualquier deporte de resistencia con un buen trabajo de fuerza muscular.

Debemos recordar que la fuerza es la base de todos los deportes. No solamente ayuda a proteger las articulaciones, tendones y ligamentos, sino también a construir fuerza, para rendir más y mejor en el deporte que elegiste y tanto te apasiona.

Masa muscular.

La pérdida de masa muscular es otro aspecto que dependerá de la duración y la intensidad de la actividad que se realice, porque con los ejercicios cardiovasculares se generará una tonificación muscular, sin embargo a partir de la hora o de la hora y media, aparecerá cierta pérdida de masa muscular. ¿Cómo contrarrestar eso? Con una buena alimentación diaria y también con ingestas durante la actividad física para mantener las reservas altas.

Endorfinas.

Las endorfinas, popularmente conocidas como las “hormonas de la felicidad” por ser sustancias que produce placer, sensación de bienestar y tranquilidad, son muy buenas amigas del ejercicio cardiovascular.

El entrenamiento aeróbico es muy bueno para disminuir la depresión, la tristeza, el estrés y la ansiedad. Muchas veces, incluso, te traslada a otro lugar mentalmente y llega a ser una especie de meditación. Se puede sentir como una forma de escape a los inconvenientes y a las diferentes situaciones de la vida cotidiana, ya que ayuda a despejar la mente.

Pérdida de peso.

Al hacer actividades cardiovasculares se da una oxidación de ácidos grasos que sirve para quemar grasa y carbohidratos, por lo que puede darse una pérdida de peso (siempre y cuando se realice una alimentación en la que el consumo de calorías sea menor al gasto calórico).

Otro de los aspectos positivos del trabajo aeróbico es que puede realizarse tanto en ambientes cerrados como abiertos. No hay un lugar ideal, lo importante es ejercitarse, aunque el aire libre tiene puntos a favor: si el clima es desfavorable salir ayudará a fortalecer el carácter, ya que tendrás que obligarte a hacerlo igual y cuando el clima es favorable propiciará a que cambies de aire, a desestresarte y mirar otros paisajes.

Conocé a nuestro columnista
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Gonzalo Diez es licenciado en Educación Física, Recreación y Deporte, fundador de Diez Club, que ofrece distintas propuestas de entrenamiento en Montevideo.

Por más información, está en Instagram y en Facebook.

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