Redacción El País
Caminar es uno de los hábitos más simples, accesibles y efectivos que se pueden incorporar a la rutina diaria.
Además de ser gratuito y flexible, aporta múltiples beneficios para el cuerpo y la mente.
1. Mejora la salud cardiovascular:
Diversos estudios, como los recopilados por la Clínica Mayo, muestran que caminar a paso moderado fortalece el corazón, reduce la presión arterial y ayuda a mantener niveles saludables de colesterol.
Incluso caminatas cortas de 30 minutos diarios se asocian con menor riesgo de enfermedades cardíacas.
2. Fortalece músculos y huesos:
Caminar estimula la musculatura de piernas, glúteos y abdomen, mientras que el impacto ligero sobre las articulaciones ayuda a mantener huesos fuertes y previene la pérdida de densidad ósea asociada con la edad.
3. Beneficia la mente y el estado de ánimo:
Salir a caminar al aire libre aumenta la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar, y puede disminuir síntomas de ansiedad y depresión. Además, estudios de la Universidad de Harvard muestran que la actividad física regular mejora la memoria y la función cognitiva.
4. Ayuda a controlar el peso y mejora la digestión:
El movimiento constante activa el metabolismo, favorece la quema de calorías y contribuye a la regulación del azúcar en sangre. Incluso caminar después de las comidas puede mejorar la digestión y reducir la sensación de hinchazón.
5. Un momento para reflexionar o socializar:
Caminar también ofrece beneficios sociales y emocionales. Puede convertirse en un espacio para pensar, meditar o conversar con amigos y familiares, fortaleciendo vínculos y reduciendo el estrés diario.
Para maximizar los efectos, se recomienda caminar al menos 30 minutos diarios, mantener un ritmo constante y, siempre que sea posible, elegir entornos naturales que potencien la relajación y la conexión con el entorno.