Redacción El País
Durante generaciones, la manzanilla fue la aliada silenciosa en las noches de insomnio o nerviosismo. Esa infusión que muchas personas recuerdan por recomendación de sus abuelas hoy suma evidencia científica que la valida como una opción efectiva para quienes buscan mejorar el descanso sin recurrir a fármacos.
El médico William Arias, especialista en obesidad, diabetes y metabolismo, asegura que la manzanilla es mucho más que un remedio casero: actúa sobre el sistema nervioso y tiene la capacidad de mejorar tanto la conciliación como la calidad del sueño. Su recomendación es clara: tomarla de forma constante durante al menos dos semanas puede marcar una diferencia real en quienes padecen insomnio leve, estrés o ansiedad.
Cómo actúa la manzanilla en el cuerpo
La clave del efecto sedante de esta planta está en la apigenina, un compuesto natural que se une a ciertos receptores del cerebro vinculados con la relajación, conocidos como receptores GABA. Son los mismos que activan los medicamentos para dormir, aunque en este caso de forma natural, sin generar dependencia ni efectos adversos.
Además, la manzanilla favorece la reducción del cortisol —la hormona del estrés— y estimula la producción de melatonina, que es la hormona encargada de regular los ciclos del sueño. Por eso, puede ser especialmente útil en personas que enfrentan altos niveles de exigencia emocional o física, como adultos mayores, mujeres que atraviesan el posparto o quienes sufren episodios de ansiedad.
Una rutina sencilla con impacto real
Para beneficiarse de sus efectos, Arias recomienda preparar una infusión con dos gramos de flores secas de manzanilla, dejarlas reposar en agua caliente y beberla media hora antes de irse a la cama. El secreto está en la constancia: una sola taza no hará magia, pero el uso habitual sí puede generar cambios significativos en el descanso.
En un contexto donde muchas personas recurren a suplementos o fármacos para mejorar el sueño, esta alternativa natural representa una solución accesible, segura y fácil de incorporar en la rutina diaria. Según Arias, en casos puntuales de insomnio, es preferible optar por esta infusión antes que por pastillas de melatonina, aunque siempre es fundamental consultar con un profesional de la salud para abordar cada caso según su particularidad.
Así, lo que antes era apenas un consejo transmitido entre generaciones, hoy vuelve a ganar valor gracias al aval científico. Una taza de manzanilla, al final del día, puede ser mucho más que un hábito reconfortante: puede ser parte del camino hacia un descanso más profundo y reparador.
-
Dormí mejor con este alimento natural: sus nutrientes clave superan a la leche y la manzanilla
Cómo se prepara el té de los dulces sueños y cuáles son sus beneficios para la salud y el descanso
Cómo hacer un baño relajante: paso a paso para un ritual de autocuidado, calma y descanso
Cuatro hábitos ideales que te ayudarán a conciliar el sueño y evitar el insomnio