Cuando uno es adolescente no sabe lo bien que la pasa, en realidad. Uno se queja de lleno, en realidad. En la adolescencia uno, por ejemplo, puede dormir y dormir, sin grandes inconvenientes. Resulta tan fácil dormir que como teen uno no aprecia lo realmente valioso que es eso de acostarse y entregarse a los distintos ciclos del sueño. Basta llegar a los 50 para percatarse de lo importante que es poder dormir de corrido.
Esto es algo sobre lo cual la disciplina médica es consciente. De acuerdo a un artículo en The New York Times, un 15% de los estadounidenses tienen problemas para conciliar el sueño de manera regular, y casi 18% tenía dificultades para permanecer dormido.

Cada vez son más las personas que toman melatonina para poder dormir. El uso de este suplemento (que contribuye a regular el sueño), ha aumentado en las últimas décadas. Pero si la meta es despertar con una sensación de descanso, no conviene mezclar el consumo de melatonina con el de alcohol. Es probable que incluso pongas en riesgo tu salud, según Rachel Salas, profesora de neurología en el Johns Hopkins Medicine y directora médica adjunta del Centro Johns Hopkins para el sueño y el bienestar.

La melatonina no solo es un suplemento que se puede comprar en la farmacia. También es una hormona que produce el cerebro de manera natural en respuesta a la oscuridad y su propósito es indicar que es hora de dormir. Este suplemento no te "noquea" como los somníferos convencionales. La melatonina no es una panacea contra el insomnio. Más bien, sirve para cambiar el ritmo del sueño, porque ajusta el "ritmo circadiano", también conocido como el reloj interno de 24 horas que regula el ciclo sueño-vigilia.

Por otra parte, el alcohol no es muy útil a la hora de conciliar el sueño. Aunque una copa (o dos) de vino logre hacerte dormir con rapidez, puede ser contraproducente y hacer que te despiertes con más frecuencia a lo largo de la noche, lo cual empeora la calidad general del sueño. Además, el alcohol afecta el sistema nervioso central. Para quienes padecen apnea del sueño, el alcohol puede exacerbar los síntomas y limitar aún más el aporte de oxígeno y, en algunos casos, incluso puede poner en peligro la vida. ¿Entonces, en qué momento de la noche hay que dejar de beber? Eso varía mucho pero como regla general se recomienda evitar el consumo de alcohol entre dos y tres horas antes de acostarse.

No hay muchas investigaciones sobre los efectos de tomar las dos cosas al mismo tiempo, pero los expertos sugieren que es mejor no hacerlo.
Por un lado, los médicos desaconsejan consumir alcohol (que puede tener un efecto sedante al principio) junto a medicamentos o suplementos que puedan tener el mismo efecto. Aunque no es probable que la melatonina te deje inconsciente, podría tener un cierto efecto sedante en algunas personas. Mejor evitar mezclar melatonina con alcohol para no correr el riesgo de sedarte en exceso.

(Rachel Rabkin Peachman - The New York Times)