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Más de un millón de uruguayos están habilitados a votar hoy en las elecciones de los directores sociales del Banco de Previsión Social (BPS). Pese a que en dos órdenes hay listas únicas, el voto es obligatorio y habrá multas para los que no sufraguen.

En un clima signado por la apatía general y con cierta polémica previa, los uruguayos eligen hoy a sus representantes sociales en el directorio del BPS.

Se presentan cinco candidatos, pero sólo para el cargo de representantes de los jubilados habrá competencia con tres aspirantes al puesto: Sixto Amaro, Carlos Sarthou y Héctor Morales. Para la representación de los trabajadores y empresarios hay listas únicas y sus candidatos son los actuales directores, Ariel Ferrari y Elvira Domínguez, respectivamente, que van por un nuevo período en el directorio del BPS.

La nula competencia en estos dos órdenes (el de empresarios y trabajadores) ambientó el desinterés de los electores y fue determinante para que en la semana previa se instalara la polémica sobre la obligatoriedad del voto y el costo de las elecciones.

Sandra Etcheverry, ministra de la Corte Electoral, informó que se gastarán $ 65 millones para financiar los comicios.

"En estructura es la tercera elección en importancia. Se arma todo como si fuera una elección nacional, obviamente con menos circuitos", explicó. Habrá 3.803 circuitos habilitados en todo el país.

También hubo polémica por los $ 500.000 que el BPS destina para repartir proporcionalmente entre las listas para financiar las campañas electorales. El senador colorado Alfredo Solari cuestionó al BPS por esta resolución, sobre todo si se tiene en cuenta que sólo en el orden de los jubilados existe puja.

El presidente del BPS, Ernesto Murro, justificó que esto no es nuevo, que fue aprobado en el año 2001 durante el gobierno de Jorge Batlle.

Solari convocará a Murro a la Comisión de Asuntos Laborales por este tema.

También se habló durante la semana sobre la posibilidad de eliminar la obligatoriedad del voto. El presidente del BPS aclaró que eso fue propuesto por el organismo en varias ocasiones, pero nunca hubo respuesta en el Parlamento.

Lo cierto es que hoy el voto es obligatorio y debe hacerse con credencial, como en las elecciones nacionales.

Los extranjeros que no estén inscriptos en el Registro Cívico Nacional pueden votar con la cédula. Las únicas personas eximidas de votar son las mayores de 75 años. También pueden justificar el no voto las personas que tienen credencial de un departamento distinto al de su residencia. Para eso deben presentar un recibo, factura o constancia de domicilio en la Corte Electoral. El plazo es de 60 días.

Multas. La sanción prevista para quienes no voten es de una Unidad Reajustable ($ 430) en el caso de los jubilados y trabajadores. Para los empresarios las multan varían según la cantidad de empleados a cargo y van de 6 a 100 UR, es decir, de $ 2.580 a $ 43.000.

En la elección pasada hubo una ley de amnistía que evitó que quienes no sufragaron recibieran sanciones. Este año eso no está previsto. El dinero que se recauda por multas queda en manos de la Corte Electoral.