Con la fecha del 13 de julio en el horizonte, desde Argentina comienza a hablarse de "resistir" un posible fallo adverso. En las audiencias del 8 y 9 de junio, Argentina fundamentó su petición de una medida cautelar que obligara a paralizar las obras en Fray Bentos. Desde la Cancillería argentina, según consigna el matutino La Nación, se maneja que se "interpondrá cuantas veces crea necesario una medida para prevenir el daño".

En este mismo sentido, algunos dirigentes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú expresaron ayer su voluntad de resistir a todo pronunciamiento que no contemple el pedido de detener las obras.

"Como nosotros no podemos concurrir le vamos a pedir al presidente Néstor Kirchner que se presente nuevamente", dijo al mencionado diario el asambleísta Oscar Vargas.

Hoy, asimismo, asume en su cargo la nueva Secretaria de Medio Ambiente del gobierno de Néstor Kirchner, la abogada ambientalista Romina Picolotti. La representante de los ambientalistas entrerrianos sostuvo en días pasados que la única forma de solucionar el conflicto por las plantas es "relocalizarlas".

RESISTENCIAS. La presión de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú comenzó a incrementarse apenas la Corte Internacional de Justicia comunicó que el próximo jueves hará público el fallo.

De acuerdo con la nota de prensa emitida ayer por la CIJ la esperada audiencia tendrá lugar el próximo 13 de julio a las 10 de la mañana, en el Gran Hall del Palacio de la Paz. Finalizada la audiencia, la presidenta del cuerpo, Rosalyn Higgins hará una declaración a los medios, aunque no habrá conferencia de prensa.

La Corte podrá aceptar o rechazar el pedido de medida cautelar de Argentina. También podrá plantear un tercer camino que contemple las posiciones en pugna en el diferendo.

Pero mientras tanto, los nervios comienzan a aflorar, sobre todo entre los integrantes de la Asamblea de Gualeguaychú.

"Espero que el gobierno no necesite que cortemos una ruta para seguir adelante. La palabra del Presidente fue que esto es una causa nacional por eso esperamos que recurra el pedido motu proprio", dijo el asambleísta Gustavo Rivollier.

La Asamblea no se plantea, por ahora, volver a cortar los puentes internacionales. Aguardarán el resultado de esta primera instancia. No obstante ya hay veladas advertencias hechas.

"Si la Corte no acepta la medida cautelar, eso no nos obliga a nada a nosotros", dijo Rivollier.

DESPUES. Luego que se conozca este primer fallo de la Corte Internacional de Justicia se entrará de lleno en el tema de fondo de la contienda.

"La siguiente etapa es la presentación de la memoria sobre el fondo con Argentina, que no sé cuánto tiempo se fijará, a veces son seis meses. A veces es un poco menos o un poco más. Y luego se da un plazo igual para que Uruguay presente la contramemoria", explicó el embajador Héctor Gros Espiell, en declaraciones a El Espectador.

En esta etapa posterior la CIJ analizará si Uruguay violó o no el Tratado del Río Uruguay. Argentina interpreta que este tratado suscrito por ambos países en 1975 obliga a que un Estado pida autorización al otro para proyectar una obra sobre la ribera del río. Uruguay interpreta que sólo debe informarlo, posición que procuró probar exhibiendo la documentación de las distintas instancias de consulta y encuentros sostenidos por representantes de ambos países, la última el 30 de enero pasado en Montevideo.

La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú analiza la posibilidad de expulsar a uno de sus miembros por haber viajado a Finlandia para visitar plantas de Botnia. Se trata del ingeniero Héctor Rubio que viajó a Helisinki junto a técnicos y el intendente de una localidad de Corrientes.

El asambleísta Juan Veronessi dijo que "hay gente muy enojada" por este hecho. El factor de irritación es que Rubio viajó sin pedir la autorización de la Asamblea, que teme ahora que la presencia de Rubio en Finlandia pueda ser utilizada "publicitariamente" por la empresa Botnia.

El ingeniero Rubio es uno de los integrantes "históricos" de la Asamblea de Gualeguaychú.

El viaje fue producto de una invitación abierta de Botnia a visitar sus plantas en Finlandia. El Centro de Derechos Humanos y Ambiente (Cedha), que preside la abogada Romina Picolotti, había rechazado esta invitación.