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Ahora las niñeras se exigen a medida

| Con conocimientos pedagógicos, de idiomas y primeros auxilios, cada vez hay más usuarios uruguayos de babysitters seleccionadas con criterio de RR.HH.

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Primer caso. Ella pasó por la peluquería. Él llevó el traje a la tintorería. El auto tiene el tanque lleno. La fiesta los espera. ¿Y el nene y su demandante año y medio? Se envía solicitud. Resultado: la empresa manda una niñera profesional por hora, con conocimientos pedagógicos, lúdicos y hasta de primeros auxilios.

Segundo caso. ¿Quién se queda con la nena mientras papá y mamá trabajan? Requerimientos: paciencia, experiencia, creatividad a la hora de jugar, trato con chicos asmáticos. Nuevamente, se envía solicitud. Resultado: la empresa, como si seleccionara postulantes para un cargo gerencial, envía las candidatas que mejor cumplen con esos requisitos.

Poca cosa preocupa más a los padres que conseguir quién se quede con los hijos cuando ellos no están. La inmensa mayoría recorre el camino "tradicional": apelar a su red de familiares, amigos o vecinos que les ayude a contactar a alguien. Pero en Uruguay cada vez son más aquellos que apelan a un servicio profesional de niñeras o babysitters.

rr.hh. "Yo viví en Miami y allá es algo muy común que, cuando vos tenés un casamiento, un evento o estás enfermo, llamás a una agencia que te consiga una niñera. Cuando volví a Uruguay, me di cuenta que acá no había un servicio así". La que habla es Marcia Michelis, empresaria y directora de Babysitter.com. Esta firma dio sus primeros pasos en 2007, hoy cuenta con unas 500 postulantes entre educadoras iniciales, babysitters tituladas o estudiantes de Psicología con conocimientos específicos. "Lo que nosotros brindamos es un servicio por hora para salidas o búsqueda de personal calificado", agrega. La realidad del mercado local hizo que esta última opción sea la más demandada.

También existe Tunanny.com, cuya directora es Nancy Capelli. Ella es socióloga y tiene un posgrado en Recursos Humanos, lo que no es un dato menor. "Esta empresa surgió en 2008 cuando sentí que en el mercado uruguayo hacía falta un servicio profesional en el buen sentido de aplicar técnicas de Recursos Humanos en la selección de niñeras y babysitters". Hoy tiene en su base de datos unas 400 postulantes que, en su gran mayoría, están tituladas en el cuidado de niños. "No somos una empresa de colocación. Lo que hacemos es el proceso de selección que haría cualquier compañía -entrevistas, evaluación psicológica, chequeo de referencias- solo que focalizado en el trabajo con chicos". Al igual que su colega, nota mucho más pedidos para niñeras "permanentes" que para un servicio por hora.

Las dos propuestas coinciden en varios aspectos, más allá de la mayor demanda para los puestos permanentes. Aunque cada una tiene sus respectivos websites, espacio virtual al que acuden tanto clientes como candidatas, Capelli y Michelis afirman -por separado- que el boca a boca ha sido su principal propaganda. Ambas dirigen un personal técnico encargado de la pericia psicológica a las postulantes (en Tunanny hay un solo varón, y no ha recibido solicitudes laborales) encargadas de darles el okey. No todas ingresan. "Hemos rebotado casos. En una entrevista vos a veces no te das cuenta del grado de agresividad latente que puede tener una persona. Pero la psicóloga sí", dice Cappelli. En Babysitter, según Michelis, a las interesadas en conseguir trabajo, más allá de sus títulos y experiencia, se les hace un estudio grafológico.

Ambas tienen en Montevideo al grueso de su actividad, afirman que el período de "zafra" son las cercanas vacaciones estivales (los padres también quieren descansar, sin duda), y que su target es el público ABC1. Y ninguna de las dos larga prenda a la hora de hablar de tarifas (pero que nadie pretenda tener una niñera con formación por menos de ocho mil pesos líquidos al mes -si es permanente- o en el entorno de los $ 140 la hora).

match. ¿Y qué piden los padres para las niñeras? Según las empresarias, siempre se exige responsabilidad y puntualidad (fundamental), empatía con los niños, confiabilidad y buenas referencias laborales. Algunos están particularmente atentos a que no fumen, conozcan de primeros auxilios y hasta inglés. Un servicio a medida, podría llamarse. Las madres se involucran mucho más en estos procedimientos que los padres. "A nosotros nos compete saber qué es lo que pide el cliente y cuál es el perfil de la postulante. De ahí, hacemos un `matcheo` lo más ajustado posible", afirma Capelli.

Hay alguna diferencia en el abanico de servicios ofrecidos. En Babysitter las postulantes no hacen tareas del hogar. "Nosotros consideramos que ésta debe ser una tarea inherente al niño. Si una persona se pone a limpiar o a barrer, puede haber un inconveniente o un accidente. Es algo 100% destinado a los chicos", sostiene Michelis. En esta firma, asegura, han tenido casos en que varios padres han juntado a sus hijos para poder asistir a algún casamiento. "Una sola chica puede cuidar hasta siete niños de dos años. Si son bebés, tiene que haber una cada dos", explica. También han manejado personal para guarderías laborales.

En Tunanny, en cambio, si bien el foco inicial estaba en las babysitters, el mercado también la llevó a barajar a mujeres que, además de cuidar chicos, se dediquen a tareas de limpieza. "La demanda se ha diversificado. Nosotros tenemos un grupo menor de postulantes dispuestas a hacer ambas cosas, pero... una estudiante de Psicología generalmente no va a dedicarse a las tareas domésticas", afirma Capelli.

Apelar a la vecina o la prima, o sea, buscar una niñera a la vieja usanza, sigue siendo el plan A, admiten estas emprendedoras. Sin embargo, confían en que estos servicios se popularicen. "Está todo esto del `nuevo uruguayo`, ¿no?", ríe Michelis. "Bueno, hay un cambio de conducta también en esto. Acá somos más resistentes a los cambios, pero también se está modificando. Por eso el boca a boca es tan importante para nosotros, nos da tranquilidad y da tranquilidad".

Eso dicen...

Nancy Capelli

www.tunanny.com

"Lo que ofrecemos no es una niñera sino tranquilidad a los padres. Tranquilidad, por ejemplo, en que van a poder salir a cenar porque sus hijos estarán en buenas manos".

Marcia Michelis

www.babysitter.com.uy

"Con las viejas redes sociales, una vecina, una primita, pueden pasar accidentes. Nosotros ofrecemos una persona capacitada, un servicio a medida de los padres".

"Ser actriz, médica y psicóloga"

Durante sus años en Israel, Lydia Blufstein estudió "Desarrollo del Bebé" en la Universidad de Haifa. Ya en Uruguay, tomó clases de Estimulación Oportuna. Fue docente en el Instituto Ariel y dictó un curso para babysitters en el Cidel, el centro de empleo de la comunidad israelita en el país, el que armó junto a dos auxiliares, "niñeras" egresadas de Mapá.

"Para ser una babysitter no hay una escuela única ni un estudio con ese título, ¡al menos eso es lo que creía yo!", ríe Lydia. "¿Su rol? Mira, se trata de ser y saber algo de psicología, de maestra, de medicina, de actriz y mucho sentido común", sentencia.

Para la experta, lo primordial es la responsabilidad y seriedad frente al trabajo y en el contacto con los niños y sus padres. "Hay que saber de los niños y de sus etapas de desarrollo. Conviene hacer una planificación, sobre todo si el vínculo laboral va a ser prolongado. Tenés que saber los teléfonos de los padres y de la emergencia móvil. Por supuesto, también tenés que tener puntualidad, carisma, afecto. Y también tenés que respetar los tiempos y modos del niño y también de su familia. Pedirle `permiso` para interactuar con él, no entrometerte".

¿Un título hace a una buena babysitter? Aunque entre risas, el "No" de Lydia suena firme. "La persona está por encima del título".

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