El 76% de las llamadas hechas al 911 durante el mes de diciembre fueron residuales, según informó el Ministerio del Interior. Por eso la Policía puso en marcha un “sistema de verificación” que permitirá detectar desde qué terminales telefónicas se reciben bromas y/o insultos.

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“Este servicio se ha transformado en uno de los sostenes de la seguridad pública ya que permite una respuesta inmediata de las unidades móviles de la Policía Nacional desplegadas en todo el país. Sin embargo, sigue siendo alto el número de llamadas residuales y en particular las que se discriminan como bromas o insultos”, advirtió la Unidad de Comunicación (Unicom) de la secretaría de Estado, a través de un comunicado.

El servicio 911 recibió 385.000 llamadas en diciembre. De estas, 221.560 fueron residuales, entre ellas 12.276 fueron bromas y/o insultos. Lo que implica que, por día, la Policía recibe 396 llamadas al 911 que quieren ser chistosas. Además, también se registraron 31.000 llamadas que cortaron antes de ingresar al sistema, y otras 70.000 de otros que lo hicieron antes de que los atendiera la telefonista.

El director del Centro de Comando Unificado, Robert Taroco, precisó a Unicom que para combatir el problema de las llamadas en broma, se ha generado una “lista negra”.

“Ello implica que los números que llaman al servicio durante el transcurso del mes y registran más de 50 llamadas residuales por bromas o insultos… son colocados en esa lista negra”, advirtió Taroco.

Cuando un número entra dentro de la nombrada lista, por seis meses esos números no ingresan al servicio.

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