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Para los estacioneros, corre riesgo empleo de "pisteros"

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Entre la paramétrica de Ancap y el valor promedio de crudo hay una diferencia mayor a 30%. Foto: D. Borrelli.
Surtidor de combustible en estacion de servicio Ancap, Mvdeo., nafta super, foto Darwin Borrelli, nd 20150714 - Archivo El Pais
Archivo El Pais

Cambio impuesto por Ancap obligaría a reducir horarios o a despidos.

El conflicto entre Ancap, por un lado, y los estacioneros y los sellos distribuidores de combustible, por el otro, sigue en pie y la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu) advirtió que corren riesgo muchos puestos de trabajo de "pisteros" si la empresa pública no modifica sus planes de reducir las bonificaciones que recibe parte importante de las bocas de venta a partir del 1° de enero.

La directiva de la Unvenu se reunirá hoy para preparar las mociones que se considerarán en una asamblea a realizarse mañana que será crucial. Y por estas horas insiste en la necesidad de que se abra un diálogo con Ancap y con el Ministerio de Industria, Energía y Minería.

Por su parte, los sellos distribuidores (Petrobras y Axion) están molestos por la reducción del 10% de su margen resuelta por Ancap la semana pasada, y si bien retiran con normalidad el combustible en la planta de La Tablada también evalúan mandar una carta a Ancap planteando su disconformidad.

El presidente de Unvenu, Daniel Añón, dijo a El País TV que puede haber 4.000 empleos en riesgo y que si bien no es lo que quieren, algunas empresas grandes (que verían reducidas sus bonificaciones de manera significativa) podrían tener que recurrir a implantar el sistema de autoservicio, similar al que existe en Estados Unidos y países europeos.

En las 478 estaciones de servicio que existen en Uruguay hay 8.300 trrabajadores. Unos 5.000 son "pisteros", de los cuales el 80% trabaja en las estaciones más grandes a las que Ancap pretende bajar las "bonificaciones" un 38%.

Según Añón, la utilidad promedio neta de una estación de servicio es de US$ 6.000 y si se redujesen las "bonificaciones", los empresarios se quedarían sin margen para invertir y subir sueldos.

Según los cálculos de la gremial, que encargó un nuevo análisis de los números del sector a una consultora, el 50% de las bocas de venta se verá perjudicada cuando se reduzcan $ 2,02 los pagos por litro de nafta vendido y $ 1,57 por litro de gasoil. Las "bonificaciones" se reducirían a unas 190 estaciones, aquellas que vendan más de 150.000 litros mensuales. Según Añón, las ventas promedio de las estaciones de servicio de Uruguay son 276.000 litros mensuales y las bocas pequeñas (a las que se le subiría la "bonificación") son pocas. Se las denomina "sociogeográficas", y existen para que pequeñas localidades del interior no se queden sin suministro.

Ejemplos.

Según Añón, incluso una estación de servicio que Ancap administra directamente como la ubicada en la rambla y Solano Antuña, solamente "empataría" con el nuevo esquema. "La quita es enorme", dijo Añón, y sostuvo que en algunos casos equivaldría a $ 400.000 o $ 600.000. Y puso varios ejemplos. La estación Ancap de Baltasar Brum y 12 de Diciembre pasaría a tener una utilidad negativa al igual que otra ubicada en Avenida Italia y Barradas. La ubicada en la intersección de las rutas 8 y 102 (muy cerca de Zonamérica) pasaría a tener una ganancia mínima.

Las más perjudicadas serían las "bocas" que tienen decenas de empleados, como la ubicada en la rambla y Ejido que tiene 40, señaló el empresario.

Por toda esta situación, hay empresas que analizan la posibilidad de reducir sus horarios de atención o no expender combustible por la noche. Aunque el problema quedó transitoriamente en un segundo plano, a la gremial también le preocupa que a partir de mayo comenzará a regir la obligatoriedad de cobrar con tarjetas de débito o crédito durante las 24 horas del día. La gremial sostiene que los estacioneros no están en condiciones de afrontar los costos derivados de esta modalidad operativa.

Como la reforma —que no acompaña el director blanco de Ancap, Diego Labat— también liberaría el precio al que los sellos le venderían a las estaciones y estas, por su lado, no tendrían libertad para fijar el precio al que venden al público, Añón entiende que las estaciones más pequeñas se verían perjudicadas porque los sellos probablemente no ofrezcan precios convenientes a las que compren volúmenes más pequeños.

Añón sostuvo, además, que hace años que Ancap no le reconoce costos a los estacioneros que ya vienen recortando sus presupuestos. El cambio en la "paramétrica" que utilizaba Ancap para fijar la remuneración de los estacioneros ya había sido recurrido ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Pero ahora Ancap anunció que ya no utilizará una "paramétrica" sino que fijará las "bonificaciones" en función del combustible vendido.

La Unvenu ya comunicó a empresas de distintos rubros que no podrá dar más precios preferenciales. La situación fue analizada con preocupación en la Intergremial del Transporte Profesional de Carga, dijeron a El País fuentes de la gremial. Unvenu le hizo saber a Ancap esta imposibilidad en una carta que le envió a su distribuidora (Ducsa).

"Si bien rechazamos expresamente el cambio propuesto, y aún no tenemos certeza respecto a la fecha y la forma en que se aplicará el cambio, nos adelantamos a informar que los operadores de las estaciones de servicio de todos los sellos afiliados a la Unvenu, no aportarán más con el descuento de su bonificación a los convenios que las compañías distribuidoras han firmado con las empresas (grandes clientes)", dice la carta.

"Coletazo" del rojo de Ancap.

El director nacionalista de Ancap, Diego Labat, sostuvo que el sistema de distribución de combustibles funcionaba razonablemente bien y consideró la voluntad del gobierno de modificarlo como un "coletazo" de la situación deficitaria de Ancap. En declaraciones a El País TV, Labat consideró que es imperioso que se establezca un diálogo entre Ancap, los estacioneros y los sellos distribuidores en el entendido de que todos son "socios estratégicos".

Labat ratificó que de los cambios que se planea implementar no resultará una rebaja en el precio de los combustibles. El director blanco señaló que con un barril de petróleo a US$ 56 una rebaja es inviable, pero que durante meses estuvo 13% debajo de la paramétrica de Ancap y ni así hubo baja.

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Entre la paramétrica de Ancap y el valor promedio de crudo hay una diferencia mayor a 30%. Foto: D. Borrelli.

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