Publicidad

"Montevideo tiene una situación de seguridad preocupante"

Compartir esta noticia

Asumió la presidencia de la Suprema Corte de Justicia por tercera vez a sugerencia de los ministros dado su conocimiento del nuevo Código del Proceso Penal que comenzará a regir en 120 días.

Hace 39 años que es juez. Cree que la inseguridad no se solucionará con una medida o un paquete. Advierte que el lavado de dinero viene en aumento y más allá de ser crítico con la formación de jueces, asegura que el sistema garantiza la justicia.

—Remarcó que el Código de Proceso Penal no mitigará la inseguridad. ¿Cómo percibe los niveles de inseguridad y por dónde sí pasan las soluciones?

—En los últimos 30 años divididos en períodos de 15 años, teníamos a la salida de la dictadura en 1985 aproximadamente 1.500 rapiñas en todo el país, 15 años después 6.000 y al correr de los 30 años 21.000. El aumento fue exponencial. Hubo un número importante de ministros del Interior en esos gobiernos y, sin embargo, la tendencia ha sido muy clara al alza. No se trata de sensación de inseguridad; hay una situación importante de baja de la seguridad que es relativa en relación a la región. Sí es verdad que el interior del país es de las zonas más seguras de toda América Latina. Montevideo tiene una situación preocupante. Fuimos entrando lentamente en esta situación, así que no se puede esperar de una medida concreta o de un conjunto de medidas una mejora sensible en el corto plazo. Parecería que la aspiración debería ser llegar a una suerte de meseta y luego empezar un lento camino de reversión. Pero no puede hacerlo una medida y menos una vinculada a lo procesal penal.

—En rapiñas, para las que hoy se define el procesamiento con prisión, con el nuevo proceso se va a esperar el juicio en libertad. ¿Eso no es un riesgo?

—Una cosa es la filosofía del proyecto que es limitativa de la prisión preventiva masiva y devuelve su condición de medida cautelar, y otra es contrastar la realidad con ambas modalidades procesales penales: la que tenemos hoy y la que entrará a regir en 120 días. Se suele partir del equívoco que hoy se abusa de la prisión preventiva y no sentimos que efectivamente haya un abuso que desborde la racionalidad. Los delitos menos graves en Uruguay se procesan hoy ya sin prisión. Si procesáramos con prisión no solo a quienes cometen delitos sino a los que tenemos elementos de convicción suficiente de que han sido autores tendríamos 21.000 presos. Hoy solo un 50% va a prisión y prevemos que la gran mayoría va a seguir recibiendo la medida de prisión preventiva, por lo que no va a haber una masiva espera de juicio penal en libertad entre los que hoy son procesados con prisión. No va a significar ampliar la impunidad.

—En las últimas tres semanas saltó a la luz el caso del Cambio Nelson, un joven que estafó al Fonasa, una empresa que desde una zona franca lavó al menos US$ 3 millones y una red que detectó DGI que creaba firmas falsas para evadir. ¿Están creciendo la estafa y el lavado como formas delictivas?

—El delito de estafa siempre ha existido y muchas veces con alto nivel de sofisticación, aunque a menor escala de lo que estamos viendo últimamente. No es algo que está fuera de control, pero parece evidente que el lavado de activos va en aumento y no debemos bajar la guardia porque lo que ha hecho es ir acompañando la evolución de algunos delitos como el narcotráfico, que cada vez van generando más dinero.

—El fallecido secretario contra el lavado de activos Carlos Díaz había dicho a El País que el crimen organizado va a tender a tomar el Estado y planteó que se cuestionaba si no estaba ya en algún punto. ¿Percibe ese riesgo en jueces?

—No hemos tenido indicios, pero nadie está libre. Fíjese lo que nos pasó con una ministro de tribunal de Apelaciones (N. de R: la jueza Anabella Damasco fue procesada con prisión por apropiarse de US$ 35.000 y 14.000 euros incautados en casos judiciales. En 2011 recuperó la libertad) cuando creíamos que era algo improbable que se corrompiera un magistrado de alto nivel. Habían existido antecedentes pero a niveles más bajos, pero allí además era la presidenta del gremio. Nadie está vacunado.

—Últimamente se han cuestionado fallos de jueces. Los dos últimos sobre una mujer que quiso abortar y el otro sobre la tenencia de los hijos de Valeria Sosa. ¿Cómo evalúa el nivel de formación de los jueces y cómo afecta la calidad de los fallos?

—Hace muchos años yo advertía que el nivel de formación de los abogados había ido decayendo. Eso ha complicado. Es notorio. A través de los últimos 10 años nos hemos visto obligados a bajar el nivel de exigencia para ingresar al Centro de Estudios Judiciales (N de R: para ser juez) que es una escuela de posgrado de dos años para quienes ya son abogados. Cuando empezamos hace 20 años se exigía que no hubieran perdido ningún examen en la carrera. Luego pasamos a tres exámenes, y ahora estamos ni siquiera con un número fijo, pero aspiramos a que no hayan perdido cinco exámenes y tenemos una barrera infranqueable en los dos dígitos. Exigíamos una escolaridad hace 20 años de seis en 12 que es bueno. Hoy no se exige una escolaridad de ese nivel y ni siquiera a veces se tiene un cinco redondo y hablamos de 4,75 o 4,80 e igual no llenamos el cupo máximo que puede llevar la escuela por año que es 30. Los últimos años apenas pasamos los 20 abogados de un total de cuatro veces mayor que se presenta. Así que sí hay dificultades en cuanto a la formación de los jueces. El centro de estudios judiciales no está diseñado para enseñar lo que debieron aprender los abogados en la facultad. Entonces no hay forma de prevenir que en un Poder Judicial que tiene 500 tomadores de decisiones, haya decisiones equivocadas. El sistema está diseñado sobre el conocimiento que eso es así y para eso existe la posibilidad de interponer recursos. El problema es que hay temáticas que están más permeadas por conceptos extrajurídicos, por conceptos ideológicos, políticos, y allí es imposible que haya algún tipo de fallo que no genere críticas. No hay forma de evitarlo porque no es un tema de capacitación sino más que nada de la sensibilidad que estas temáticas conllevan, entonces cualquiera sea el fallo va a haber críticas, y a veces fundadas.

—En el caso de la mujer que quiso abortar el cuestionamiento fue que la jueza impuso su religión para interpretar la ley.

—Un tema de no fácil solución que está estudiado a nivel doctrinario es el de independencia judicial. Es conocida la independencia externa, la interna, pero hay otra que es la íntima y refiere a la obligación que todos tenemos de preservar nuestro juicio de nosotros mismos y hacerlo tomando distancia de nuestras creencias, conceptos que nos presentan amores y odios. Ahora ¿es posible para un ser humano prescindir absolutamente de su estructura de creencias y valores? No. Es inevitable que de alguna manera los jueces estemos influenciados por lo que creemos. Esa independencia tratamos de fomentarla, pero no se puede lograr una asepsia absoluta. No somos computadoras.

—Ahora, una vez fallado, esa convicción puede primar. ¿La SCJ pone lupa sobre esos jueces para evitar fallos tendenciosos?

—No hacemos un seguimiento especial, simplemente cuando en alguna oportunidad ha pasado que era notorio el apartamiento del deber ser, se corrigió. El juez debe tomar la decisión de acuerdo a lo que mejor se adecue a la ley y la Constitución y no es fácil. La de juez es una actividad profesional de alta calificación que como en el fútbol, todos creemos estar en condiciones de opinar y a veces enojados y lo plasmamos, pero el efectivo juicio se hace al final de un proceso con pruebas y pericias y tiene tres instancias para revocarse.

—Meses atrás se procesó con prisión por receptación por haber consumido latas de refresco robadas de la Amsterdam y semanas después fueron liberados. Hace un año Eugenio Figueredo fue preso por estafa y lavado de activos y ahora tiene salidas transitorias. ¿Cómo afecta eso a la imagen?

—Sí afecta. Si son errores, no lo sé. Lo que puedo decir es que el delito de receptación no es de peligro por lo que en la gran mayoría se procesa sin prisión. Lo sorprendente es que fueron procesados con prisión. Lo otro, lo que hace es aplicar la ley, en donde para los mayores de 70 años la regla es la no privación de libertad o la prisión domiciliaria, y la posibilidad de otorgar salidas es de los jueces. La afectación de la imagen es un tema complicado. En lo personal fue chocante tener que explicar por qué por la misma figura penal de abuso innominado de funciones el ministro de Economía y el presidente del Banco República fueron procesados sin prisión y el intendente de Colonia con prisión. Es porque los jueces son independientes. ¿Las dos estaban bien? No. El tribunal revocó inmediatamente la prisión del intendente porque lo natural era sin prisión. Eso afectó la imagen.

JUDICIALES CON "DIETA ESTRICTA" POR FONDOS ?

Dijo que pedirá un mayor presupuesto para el Poder Judicial después de un déficit de $ 80 millones solo en gastos de funcionamiento. ¿Siente que el Poder Legislativo más allá del Ejecutivo de alguna forma ningunea al Judicial a la hora de aprobar la Rendición de Cuentas sin más recursos?

—Creo que no se ha atendido ni medianamente los requerimientos del Poder Judicial desde hace muchos años. Nosotros hemos reconocido que se hizo un esfuerzo en el primer año del primer gobierno de Tabaré Vázquez en lo presupuestal vinculado al rubro cero, sobre todo en la parte salarial, y se atendieron parcialmente los reclamos del Poder Judicial en gastos de funcionamiento pero por allí hay que ir cerrando. Todo el gobierno anterior y lo que va de este, hemos estado a dieta estricta y no se han tomado en cuenta las necesidades del Poder Judicial, salvo en lo indispensable, por lo que nos hemos visto en la necesidad de tomar medidas draconianas para poder seguir brindando el servicio que todos nos merecemos. Por eso vamos a hacer los pedidos con responsabilidad. Salvo en la implementación del Código de Proceso Penal no hemos tenido éxito en convencer a las otras dos ramas del gobierno para que habiliten recursos para el Poder Judicial.

—¿Es previsible que la Asociación de Funcionarios intensifique su protesta por el pago de lo adeudado con motivo de la Rendición de Cuentas y peligre la puesta en marcha del nuevo Código?

—Absolutamente previsible. Vamos a ver cómo evoluciona la situación.

LAS NUEVAS CÁMARAS EN EL ESTADIO "NO VAN A HACER MAGIA" ?

—El Ministerio del Interior siempre achaca que se presentan pruebas de las cámaras instaladas en la ciudad y no sirven. La diferencia con las cámaras que se prevé instalar en el Estadio puede tener efectos diferentes por la tecnología que se incorpore?

—Los que estamos suscritos a Netflix ya sabemos la diferencia entre alta definición y no, porque yo soy fan de Star Trek y ahora estoy viendo "La nueva generación" y no puedo creer los detalles que tiene el Enterprise en alta definición respecto de cuando lo veía en televisión hace 20 años. Bueno, la alta definición es esencial para la posibilidad de hacer el reconocimiento facial y además el software de reconocimiento facial que permita contrastar las imágenes contra un banco de quienes puedan haber violado la normativa o estar en listas de barrabravas a los efectos que el reconocimiento se haga en tiempo real. Creo que van a ser un gran avance con el software incluido. Tenemos algunas situaciones en la vía pública donde sí hay cámaras de buena definición y lo que está faltando es el software de reconocimiento facial, pero ya han permitido una cantidad de procesamientos y condenas a quienes cometen delitos. Pero no es magia. Mucho depende de la iluminación, de que no se estén llevando elementos que obstaculicen la vista clara del rostro. Con lentes negros, pasamontañas, bufandas o cascos se vuelve dificilísimo porque lo que sí nos demuestra la cámara allí es qué es lo que se hizo, qué acciones se tomaron y cuál fue el delito y el peso de la estructura física y el sexo, pero no mucho más que eso. Pese a la tecnología con la que contamos no hay forma de ir más allá en el reconocimiento facial cuando se llevan determinados objetos en la cara. Por eso no se deja en los bancos.

LA ENTREVISTA DEL DOMINGO - JORGE CHEDIAK, PRESIDENTE DE LA SCJLUCÍA BALDOMIR

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad