Ministro dijo que entregará a la oposición entre cuatro y cinco proyectos.

Auna semana de que comience el diálogo sobre convivencia y seguridad que convocó el presidente Tabaré Vázquez, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dejó entrever que el gobierno podría acceder a estudiar cambios en la legislación penal sobre el uso de viviendas particulares como bocas de venta de droga, pero también consideró que en general el endurecimiento de penas no ha dado resultado. Para el ministro del Interior, sería mucho más importante asegurar el cumplimiento de las penas vigentes.

El ministro, a diferencia de lo que plantea la oposición, no considera que el endurecimiento de penas para casos de narcotráfico y para los menores infractores contribuya a bajar la inseguridad.

"Endurecimiento de penas está habiendo desde hace no sé cuántos años. Nosotros tenemos un paquete de cuatro o cinco proyectos de ley que no implican endurecimiento de penas, pero sí implican que se encadenen mejor lo que son las reincidencias y que se obstaculice la salida anticipada de gente que ha tenido actuación delictiva muy fuerte. Lo queremos discutir porque hasta ahora lo que ha habido en esto son acciones mediáticas. No es un intercambio real", sostuvo Bonomi en el marco del Consejo de Ministros que se realizó ayer en la localidad de San Antonio, en Salto.

Estas iniciativas del gobierno serán presentadas la próxima semana a la oposición. El presidente Vázquez convocó a los partidos políticos con representación parlamentaria para el martes 12 para analizar las cuestiones sobre seguridad.

Bonomi reconoció, de todas maneras, que el gobierno entiende que no es correcto considerar como "hogar" a un lugar donde se venda droga.

El senador blanco Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) anunció la presentación de un proyecto de ley para modificar el tratamiento legal de la venta de droga en domicilios particulares. La propuesta de Larrañaga es que este delito se penalice con cuatro a 15 años de prisión.

"Veremos cómo se resuelve. Hay que discutirlo", dijo ayer el ministro Bonomi.

El presidente Vázquez aprovechó el Consejo de Ministros ayer en la localidad de San Antonio, en el corazón hortícola de Salto, para anunciar dos iniciativas a las que da gran importancia: la puesta en marcha del Sistema Nacional de Cuidados y una ley de riego que apunta a facilitar que los productores agropecuarios se asocien para construir tajamares.

En un día en que no paró de llover, Vázquez escuchó distintos pedidos que pasaban desde solicitudes de arreglos de caminería, hasta la regularización de los funcionarios de las policlínicas rurales y el arreglo de un ómnibus para que los liceales puedan llegar a San Antonio y no pierdan dos o tres días de clase a la semana.

El presidente recibió muchos agradecimientos pero en un departamento con un desempleo elevado (de 11,6%, bastante superior al promedio nacional) también escuchó pedidos de ayuda de tamberos angustiados por el bajo precio que les paga por su leche la empresa Indulacsa y de empleados del grupo citrícola Caputto que envió 18 trabajadores al seguro de paro. Estos trabajadores denuncian persecución sindi-cal y estarán esta semana en el Parlamento para plantear su situación.

Buena parte del tiempo del Consejo de Ministros se la lle-vó la presentación del Sistema de Cuidados por parte de su secretario, Julio Bango. Ayer se lanzó la línea telefónica 0800-1811 a través de la cual las personas con algún grado de dependencia pueden solicitar asistencia. El sistema, dijo Bango, estará dirigido a todas las clases sociales, aunque pondrá énfasis en los sectores más desfavorecidos. Para complementar a los asistentes que proveerá el sistema, se acelerará la inauguración de centros CAIF (serán abiertos 23 este año y 30 el próximo). Bango recordó que todos los partidos políticos votaron la ley que creó el Sistema de Cuidados, lo que en su opinión asegura la continuidad del mismo.

Vázquez, en tanto, debió dedicar varios minutos a defender en el uso de la palabra a un veterinario y productor rural de la zona de San Antonio, Alfredo Larrosa, que sostenía que el embajador en Argentina, Héctor Lescano, no es realmente veterinario. El ministro Bonomi pidió la palabra y desmintió a Larrosa diciendo que él había coincidido con Lescano en la Facultad de Veterinaria. La gente abucheó a Larrosa pero Vázquez intervino para decir que "esto es la libertad de expresión".

El gobierno quiere que no solamente los grandes productores tengan riego. Por eso, el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, presentó ayer una nueva ley de riego con la que se apunta a impulsar las asociaciones de productores que realicen lo que llamó "embalses asociativos". Aguerre explicó que Uruguay pasó de 400.000 a 1,6 millones de hectáreas agrícolas pero que pese a que se han incrementado hasta llegar a 420 los sistemas de riego, se necesita que sean muchos más. El agua hoy abunda pero es un recurso público valioso que debe almacenarse, reservarse e industrializarse, sostuvo. El presidente Vázquez habló varias veces de la necesidad de un gobierno de "cercanías", porque a veces "los políticos están cómodos en Montevideo", "los medios de comunicación están muy alejados de la realidad del Uruguay profundo" y los "politólogos" no tienen una percepción adecuada de la realidad.

Vázquez se despidió de las alrededor de 300 personas que se apiñaban en la carpa con un "hasta muy pronto".

CONSEJO DE MINISTROS EN SALTOJUAN PABLO CORREA